PERGAMINO – La Plaza Merced fue este miércoles el escenario de un clamor que ya no puede seguir siendo ignorado. En el marco de una jornada nacional de protesta bajo el lema “Discapacidad en emergencia”, decenas de familias, profesionales e instituciones que trabajan con personas con discapacidad se movilizaron para visibilizar una crisis estructural que golpea con fuerza en todo el país. El reclamo fue claro y profundo: actualización urgente de aranceles, regularización de pagos atrasados, eliminación de trabas burocráticas y respuestas políticas concretas. Todo esto, mientras la Ley de Emergencia en Discapacidad aún espera tratamiento en la Cámara de Diputados, en medio de una profunda incertidumbre. “Estamos luchando para que se apruebe la Ley, pero no sabemos si va a salir. Algunos legisladores nos apoyan, otros son totalmente indiferentes. Sentimos que a muchos les da lo mismo la discapacidad”, expresaron manifestantes con visible frustración. Uno de los focos más alarmantes es la situación con IOMA, la obra social provincial. Mónica Bañuls, referente del centro de día Esperanza, explicó con crudeza: “Somos IOMA-dependientes. Cobramos cada dos o tres meses y por debajo del nomenclador nacional. Así es imposible sostener el servicio. Muchas instituciones ya no quieren trabajar con IOMA, y se entiende. No se puede sobrevivir sin ingresos”. En paralelo a lo sucedido en Pergamino, se replicaron movilizaciones similares en decenas de ciudades del país, todas con el mismo mensaje: los derechos de las personas con discapacidad están siendo vulnerados, y el Estado no da respuestas. Redacción de Diario TAPA DEL DÍA