Pergamino. Una ovación de afecto, orgullo y lágrimas. Así fue la bienvenida que recibió este martes por la tarde la pareja de jóvenes bailarines que emocionó al mundo y dejó el nombre de Pergamino en lo más alto de la danza internacional. Melani Sussena y Valentino Belletti regresaron a su ciudad natal tras haberse consagrado campeones del Mundial de Danzas realizado en Paraguay, representando a la Argentina. El reencuentro con sus seres queridos tuvo lugar en la Estación Terminal de Ómnibus, donde familiares, amigos y vecinos los recibieron con pancartas, abrazos y una profunda admiración por lo logrado. Habían dejado todo en el escenario y, tras un extenso viaje en micro, volvieron con el premio más deseado: el primer puesto en una competencia de altísimo nivel. Pero eso no fue todo. Valentino Belletti fue además distinguido como el mejor bailarín del certamen, un reconocimiento individual que engrandece aún más la proeza artística del dúo pergaminense. Entre cientos de competidores de diversos países, su talento y sensibilidad escénica brillaron con luz propia. El camino al éxito no fue fácil. Como suele suceder en estos casos, el esfuerzo no fue solo físico y artístico, sino también económico y emocional. Gracias a una comunidad que se unió detrás del sueño, con rifas, ventas de empanadas, campañas solidarias y un sinfín de gestos solidarios, el viaje pudo concretarse. El triunfo también fue colectivo. “Estamos profundamente agradecidos”, señalaron Melani y Valentino, quienes dedicaron su victoria a sus familias, a la profesora Valeria Gutiérrez, a Dance Studio Pergamino y a Odille, instituciones que confiaron en ellos desde el primer momento. También tuvieron palabras especiales para Yamila Giustozzi, su otra mentora en el arte de la danza. Este logro ya es parte de la historia cultural de Pergamino. Una historia escrita con pasos firmes, disciplina y amor por el arte. Desde TAPA DEL DÍA celebramos y difundimos este tipo de gestas que trascienden los escenarios y se convierten en faros de inspiración para toda una generación. La emoción todavía flota en el aire. Y mientras la ciudad sigue vibrando con orgullo, el mensaje es claro: los sueños se bailan… y también se conquistan. Redacción del Diario Tapa Del Día - www.tapadeldia.com   Fotografía: El Tiempo