Ozzy Osbourne, el histórico cantante británico y fundador de Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado difundido en las últimas horas. "Es con más tristeza que las palabras pueden expresar que debemos informar que nuestro amado Ozzy Osbourne murió esta mañana. Él estuvo con su familia y rodeado de amor", expresaron sus seres queridos. La noticia conmocionó al mundo de la música. El denominado Príncipe de las Tinieblas había sido diagnosticado con Parkinson en 2020 y, pese a su delicado estado de salud, logró brindar un último y emotivo concierto el pasado 7 de julio en Birmingham, su ciudad natal. Allí compartió escenario con los miembros originales de Black Sabbath: Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward, bajo el título Back to the beginning. “I love you”, gritó Ozzy a una multitud visiblemente emocionada en el estadio del Aston Villa, en lo que fue su despedida definitiva del público. Sonaron los clásicos “Paranoid”, “Iron Man”, “War Pigs” y “N.I.B.”, en un show que quedará grabado para siempre en la historia del heavy metal. En ese mismo espectáculo participaron Guns N’ Roses, Steven Tyler y Ronnie Wood, quienes homenajearon al artista que marcó generaciones con su estilo único y su voz inconfundible. Desde la redacción de TAPA DEL DÍA recordamos la trayectoria del ícono que vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo, consagrándose como uno de los músicos más influyentes del siglo XX. En total, Ozzy editó más de una docena de álbumes, tanto con Sabbath como en su carrera solista. En Argentina, el público local pudo verlo en vivo en varias oportunidades: en 1995 tocó en los estadios Ferro y Obras Sanitarias, en 2011 regresó al Club GEBA y en 2015 se presentó en Ciudad del Rock. Cada visita fue un suceso inolvidable para sus fanáticos. La noticia de su muerte ya recorre los portales del mundo, pero TAPA DEL DÍA rinde tributo al artista desde la emoción y el respeto por su obra. Ozzy Osbourne no solo fue el líder de una banda, sino el símbolo de un movimiento cultural que transformó para siempre el panorama musical global. Su despedida fue tan épica como su vida. Ozzy se fue como vivió: en lo más alto del escenario, gritando a su gente que la amaba. Y ellos, seguramente, lo seguirán amando por siempre.