River Plate sufrió otra dura eliminación en la Copa Libertadores, tras caer 3-1 ante Palmeiras en el estadio Allianz Parque y despedirse de los cuartos de final. La derrota selló una serie marcada por la superioridad del equipo brasileño, especialmente en los minutos finales, donde dos goles decisivos dejaron sin chances a la escuadra de Gallardo. El partido fue una montaña rusa. River llegó a sentirse cerca del 2-1, con la esperanza de forzar los penales, pero los contragolpes de Palmeiras, ejecutados con precisión, marcaron la diferencia. José “Flaco” López volvió a ser una pesadilla para la defensa millonaria: provocó un penal y firmó la definición que sentenció la serie. La expulsión de Marcos Acuña reflejó el nerviosismo que se apoderó del equipo en el cierre, y solo la intervención de Gallardo evitó incidentes mayores. La serie mostró la cruda realidad del segundo ciclo de Gallardo. En más de un año y medio, River invirtió 71,5 millones de dólares en 16 refuerzos, pero no logró avanzar más allá de octavos y cuartos de final. La eliminación frente a Palmeiras se suma a la derrota en la ida en el Monumental, donde un pésimo primer tiempo comprometió la clasificación. El equipo mostró destellos individuales: la solidez de la dupla central Martínez Quarta-Rivero, la calidad de Quintero y la bravura de Salas. Juanfer Quintero volvió a demostrar su zurda decisiva en el segundo tiempo, mientras Gallardo buscó equilibrar el medio con cinco volantes y cambios tácticos que, si bien mejoraron el rendimiento, no alcanzaron para doblegar al rival. El arranque del encuentro replicó lo ocurrido en Buenos Aires, con goles de pelota parada antes de los 10 minutos y oportunidades para ambos equipos. River mostró orden defensivo y actitud, pero Palmeiras fue letal en los momentos claves. La falta de definición de los refuerzos millonarios, como Castaño, evidenció la necesidad de mayor contundencia en los últimos metros. Al final, la eliminación dejó un sabor amargo: River se queda sin el gran objetivo del semestre y la sensación de que el equipo aún no encuentra el equilibrio necesario para competir a nivel continental. “Tenemos que crecer colectivamente y hacernos más fuertes”, resumió Gallardo, consciente de que el proyecto necesita ajustes. Esta nueva eliminación pone en debate la eficacia de las grandes inversiones y la necesidad de buscar soluciones colectivas.  TAPA DEL DÍA