La Libertad Avanza (LLA) decidió pisar el acelerador en el Congreso y activó el calendario legislativo para dos de sus proyectos más sensibles: el Presupuesto 2026 y la reforma laboral. Con el período de sesiones extraordinarias en marcha desde el 10 de diciembre, el Gobierno busca llegar a fin de año con ambas iniciativas sancionadas o, al menos, con avances decisivos. El primer movimiento se dará en la Cámara de Diputados. Este lunes comienzan las reuniones constitutivas de las comisiones de Legislación Penal y de Presupuesto y Hacienda, dos ámbitos centrales para el oficialismo. A las 16, en la Sala 2 del Anexo “A”, se conformará Legislación Penal, que quedará bajo la presidencia de la diputada libertaria Laura Rodríguez Machado. Una hora más tarde será el turno de Presupuesto y Hacienda, encabezada por Alberto “Bertie” Benegas Lynch. Desde estas comisiones, el Gobierno buscará allanar el camino para obtener la media sanción del Presupuesto 2026 en Diputados. Benegas Lynch será el encargado de conducir el dictamen y, junto a Rodríguez Machado, impulsar el tratamiento del proyecto de Inocencia Fiscal, que introduce cambios en el Régimen Penal Tributario, el procedimiento tributario y el Código Civil y Comercial. La hoja de ruta trazada por el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, fija fechas concretas. El martes 16, a las 10, volverá a reunirse Legislación Penal y, a las 12, Presupuesto y Hacienda, con el objetivo de firmar el dictamen de mayoría del Presupuesto y del Compromiso Fiscal. Ese mismo día, a las 15, se realizará el plenario de ambas comisiones para avanzar con las firmas del proyecto de Inocencia Fiscal. El oficialismo tendrá 20 de los 49 lugares en Presupuesto y Hacienda y 12 de los 35 en Legislación Penal. Con el acompañamiento de bloques aliados, confía en repetir el esquema que ya le permitió alcanzar dictamen en noviembre pasado. En paralelo, la Casa Rosada desplegó una ronda de contactos con los gobernadores. Antes del inicio de las extraordinarias, representantes del Ejecutivo —entre ellos el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli— escucharon los reclamos provinciales: fondos para obras públicas, saldos por deudas previsionales y autorización para tomar deuda. Persisten, sin embargo, dos puntos sensibles: la distribución de los ATN y la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos. Mientras Diputados pone primera, el Senado se prepara para debatir la reforma laboral. Con el ingreso del proyecto de Modernización Laboral, la vicepresidenta Victoria Villarruel ya convocó a una reunión de Labor Parlamentaria para el martes 16 a las 11, a través del secretario parlamentario Agustín Giustinian. Ese mismo día se reunirán las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, que quedarían bajo la órbita de Patricia Bullrich y Ezequiel Atauche. El objetivo del bloque libertario en la Cámara alta es claro: una aprobación rápida durante diciembre, pese a un calendario acotado por los feriados de fin de año. Con el control del debate, LLA buscará definir el ritmo de la discusión y qué propuestas de la oposición serán incorporadas. El proyecto incluye cambios que generan controversia. Entre otros puntos, modifica el régimen de indemnizaciones, redefine la remuneración “normal y habitual” y establece topes a la base de cálculo. También crea los Fondos de Asistencia Laboral (FAL) para financiar despidos y habilita un sistema de “banco de horas” pactado entre empleador y trabajador. En materia salarial, introduce el concepto de “salario dinámico”, con modalidades de pago más flexibles. La oposición ya fijó postura. Unión por la Patria anticipó un dictamen de minoría en rechazo al Presupuesto y presentará una alternativa que incluya partidas para discapacidad, salud y universidades. Provincias Unidas, con legisladores vinculados a distintos gobernadores, también mostraría diferencias y podría impulsar un dictamen propio. El Frente de Izquierda confirmó su rechazo y participará del debate en comisión y en el recinto. En este escenario de tensiones cruzadas, el oficialismo apuesta a capitalizar el control de las comisiones y el factor tiempo. El Congreso entra así en semanas decisivas, con negociaciones intensas y un cierre de año que puede redefinir el rumbo económico y laboral del país. Opinión pública: más allá de la velocidad que imprime el oficialismo, la discusión de fondo será si el Congreso logra equilibrar urgencias fiscales y demandas sociales. La calidad del debate y la capacidad de construir consensos reales marcarán la diferencia entre una aprobación exprés y una reforma con legitimidad duradera. TAPA DEL DÍA
