La Ruta 188 entre Pergamino y San Nicolás, cada vez más intransitable: denuncian abandono total TAPA DEL DÍA. El deterioro de la Ruta Nacional Nº 188, especialmente en el tramo entre Guerrico y Acevedo, llegó a un punto crítico. Baches de gran profundidad, calzada desgranada, banquinas descalzadas y sectores directamente intransitables convierten este corredor en una trampa vial. Vecinos y usuarios habituales alertan: "Esto ya no es solo una molestia, es un riesgo de vida". Las intensas lluvias de las últimas semanas, sumadas al constante paso de camiones vinculados a la cosecha, terminaron de destruir lo poco que quedaba en pie de una ruta clave para la producción y la comunicación regional. La presión adicional que generó el desvío del tránsito pesado tras el colapso de la Ruta 9 solo agravó el cuadro. Hoy, los conductores deben extremar precauciones: camiones circulan a baja velocidad, los autos maniobran en zigzag para esquivar cráteres, y las motos directamente arriesgan su estabilidad. La situación, lejos de mejorar, empeora día tras día. TAPA DEL DÍA. La gran ausente: Vialidad Nacional. El organismo no ha dado respuestas concretas ante el reclamo constante de la comunidad. Las promesas de reparación se repiten cada año, pero las máquinas no aparecen. Mientras tanto, las condiciones empeoran y la indignación crece. Los vecinos de Guerrico, Acevedo y zonas rurales cercanas no se resignan. Desde pedidos formales hasta protestas públicas, la comunidad se organizó para visibilizar el problema. Reclaman obras urgentes y denuncian una situación de abandono sistemático por parte del Estado nacional. La Ruta 188 no es una vía secundaria. Es una arteria fundamental para el norte bonaerense, tanto en términos logísticos como productivos. El deterioro no solo pone en riesgo la economía regional: pone en riesgo vidas humanas. Y la paciencia, advierten los vecinos, está llegando a su límite. TAPA DEL DÍA. El estado de esta ruta es un síntoma de una desidia estructural. Mientras la región aporta al desarrollo productivo del país, las respuestas que recibe son silencio y postergación. La comunidad exige algo simple: poder transitar con seguridad. Con información de La Opinion