Usurpación en José Hernández: compró su casa y se la encontró ocupada por otra mujer con sus hijos Redacción de TAPA DEL DÍA - Un conflicto inmobiliario que comenzó con papeles firmados, promesas de pago y aparente normalidad, derivó en una denuncia penal por usurpación que sacude al barrio José Hernández. La historia, revelada en exclusiva por TAPA DEL DÍA, pone en evidencia una trama de informalidades y responsabilidades eludidas. Todo comenzó cuando una mujer adquirió legalmente una vivienda en dicho barrio, de buena fe, y con documentación respaldatoria. Según relató en la denuncia policial, la vendedora —quien ya reside en otra provincia— le aseguró que todos los trámites estaban en regla y que las transferencias se harían conforme a lo pactado. Sin embargo, al pasar por la propiedad para verificar su estado, la nueva dueña se encontró con una escena inesperada: la puerta trasera forzada, una ventana rota y otra mujer dentro de la casa, acompañada de sus hijos menores. La ocupante reconoció haber ingresado sin autorización, justificando su accionar en una supuesta deuda impaga relacionada con la venta anterior del inmueble. De acuerdo a la denuncia radicada en la Comisaría local, la actual propietaria compró la vivienda a la mujer que anteriormente se la habría comprado a la ocupante. No obstante, esta última nunca habría recibido el pago completo, y al ver que el acuerdo no se cumplía decidió tomar la propiedad por mano propia, sin mediar orden judicial ni instancia legal alguna. La causa ya está en manos de la Fiscalía N° 7, bajo la carátula de "usurpación". Mientras tanto, la compradora se encuentra atrapada en una pesadilla legal: no puede ingresar a su casa, enfrenta un conflicto judicial que no inició y tiene por delante un proceso que podría tardar meses en resolverse. Desde TAPA DEL DÍA accedimos en exclusiva a los detalles del caso, que vuelve a encender el debate sobre la informalidad en operaciones inmobiliarias y la falta de controles en ciertas transacciones de vivienda. Opinión pública: el hecho expone una peligrosa grieta en el sistema legal: la facilidad con la que alguien puede adueñarse de un inmueble sin consecuencias inmediatas, amparado en supuestas deudas o derechos previos. Mientras tanto, quienes compran con documentación y en regla, quedan atrapados en un limbo judicial que amenaza su patrimonio y su tranquilidad. Redacción de TAPA DEL DÍA