Aventura

Desde México hasta Venado Tuerto: 500 días en bicicleta de bambú para volver al corazón de su madre

Fede Farrell, un joven venadense, cruzó 13 países en más de 500 días sobre una bicicleta de bambú hecha por él mismo. El viaje, de casi 18 mil kilómetros, concluyó en su ciudad natal, justo para el cumpleaños de su madre. Ahora, construye su casa con basura reciclada y comparte su nueva vida en redes.

  • 12/06/2025 • 07:21

Desde México hasta Venado Tuerto: 500 días en bicicleta de bambú para volver al corazón de su madre

Un viaje de 18.000 kilómetros, trece países y una bicicleta construida con sus propias manos: así fue la travesía del influencer Fede Farrell, desde Ciudad de México hasta su Venado Tuerto natal

Redacción del Diario Tapa Del Día – Con el viento en contra, el sol de frente y la voluntad como motor, Fede Farrell, un joven oriundo de Venado Tuerto, pedaleó durante más de 500 días desde México hasta Argentina sobre una bicicleta de bambú que él mismo construyó. El 18 de agosto de 2024, coincidiendo con el cumpleaños de su madre, cumplió el objetivo que lo impulsó desde el principio: regresar a casa para abrazarla.

La travesía comenzó en marzo de 2023 en Ciudad de México, donde Fede residía desde hacía trece años trabajando como modelo y actor. Bajo el apodo de “Bicivagabundo”, y con más de 2,5 millones de seguidores entre Instagram y TikTok, relató cada etapa de su viaje a través de redes sociales, donde construyó una comunidad fiel que lo acompañó virtual y físicamente.

Su bicicleta, a la que bautizó “bambucleta”, fue fabricada en la capital mexicana con asesoramiento de un comerciante especializado. Soportó toda clase de terrenos y condiciones climáticas, desde el calor húmedo de Centroamérica hasta la nieve en los Andes.

El recorrido incluyó Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá. Al no poder cruzar el Tapón del Darién por tierra, Farrell abordó un velero hasta Cartagena, Colombia. Desde allí, continuó por Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y finalmente Argentina. “Pasé por todos los climas y paisajes posibles. Fue una locura hermosa”, afirmó en diálogo con medios locales.

El impacto de su historia se multiplicó en la recta final: desde su ingreso al país, cientos de personas lo esperaban en cada pueblo, muchas de ellas sumándose en bicicletas, patines o incluso a caballo. “Fue como una escena de Forrest Gump, pero sobre dos ruedas”, contó Farrell entre risas.

El viaje estaba previsto para durar nueve meses, pero se extendió a casi año y medio debido a paradas técnicas, entre ellas una particular: su paso por la casa de Gran Hermano Chile, donde permaneció un mes para recuperarse físicamente. “Fue un encierro necesario. Me ayudó a frenar sin sentir culpa”, reconoció.

Hoy, con los pies en la tierra firme de Santa Fe, Farrell encara un nuevo proyecto: la construcción de su propia casa en medio de un monte, utilizando técnicas de bioconstrucción y materiales reciclados. “Me estoy haciendo mi primera casa con basura”, dice en sus publicaciones, donde muestra cómo reutiliza pallets, chapas y silobolsas para levantar paredes, techos y hasta instalar paneles solares.

Durante cinco meses previos a comenzar esta obra, vivió en una casa abandonada bautizada “la tapera”, donde montó una huerta, armó un baño de barro y resistió las inclemencias del tiempo. “Es un estilo de vida que elegí, alejado de lo material y más cerca de lo esencial”, explica con convicción.

Desde TAPA DEL DÍA celebramos estas historias que inspiran y conmueven. Fede Farrell no solo logró unir dos países pedaleando: también tejió una red de afecto, conciencia ecológica y humanidad a lo largo de cada kilómetro recorrido.

Para seguir su aventura y su proyecto de vida, se puede encontrar a Fede en TikTok, Instagram y YouTube como @bicivagabundo.

Una historia que demuestra que, con convicción, hasta la utopía más poética puede convertirse en realidad.

Esta nota fue realizada por la Redacción del Diario TAPA DEL DÍA.