TAPA DEL DÍA El viernes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la controvertida decisión de destituir a Erika L. McEntarfer, jefa de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), luego de que los datos publicados mostraran un crecimiento del empleo mucho más débil de lo previsto durante julio. McEntarfer, quien fue nombrada en 2023 por el expresidente Joe Biden y ratificada por el Senado, fue acusada públicamente por Trump en su plataforma Truth Social de falsificar las cifras con fines políticos, apuntando a un supuesto intento de favorecer a Kamala Harris en las elecciones. Sin embargo, hasta el momento no existen evidencias que respalden esas acusaciones. El informe mensual reveló una creación de apenas 73.000 nuevos empleos en julio, cifra muy inferior a las expectativas. Además, se revisaron a la baja las estadísticas de mayo y junio, ajustándolas para reflejar 258.000 empleos menos que en los datos iniciales, las cifras más bajas desde el inicio de la pandemia. Este ajuste sorprendió tanto a economistas como a inversores. Estos resultados ocurren en un contexto de políticas arancelarias restrictivas implementadas por la administración Trump, las cuales expertos consideran como causantes de la desaceleración laboral. Al mismo tiempo, se registra una creciente preocupación sobre la calidad y transparencia de las estadísticas oficiales, especialmente luego de recortes en la recolección de datos y disolución de comités técnicos por parte del Departamento de Comercio. Por otra parte, la relación entre el Ejecutivo y la Reserva Federal se tensó en los últimos días. Mientras el gobierno sostiene que la economía mantiene un fuerte dinamismo, la Fed optó por mantener las tasas de interés sin modificaciones, decisión que recibió críticas internas por considerarse demasiado cautelosa en un contexto de riesgo económico. El impacto inmediato del informe llevó a los mercados a reajustar sus expectativas, con creciente especulación sobre un posible recorte de tasas en la próxima reunión de septiembre. Analistas advierten que esta incertidumbre prolongada podría traducirse en un empeoramiento del mercado laboral y mayores despidos en el futuro cercano. TAPA DEL DÍA Opinión pública: Expertos coinciden en que, más allá de las diferencias políticas, la credibilidad y transparencia en los datos económicos son pilares fundamentales para la estabilidad del mercado y la confianza inversora. En este sentido, las acciones que ponen en duda esos estándares generan una ola de incertidumbre que podría afectar la recuperación económica en el corto plazo.