Economía

La brecha entre el salario formal y la AUH alcanza su nivel más bajo en 15 años

El contraste entre los ingresos registrados y la Asignación Universal por Hijo refleja que la clase media baja todavía no logra mejorar su poder adquisitivo. Expertos advierten que sin un repunte de la inversión y el empleo formal, la recuperación será limitada.

  • 17/08/2025 • 09:07

El cociente entre el salario promedio registrado y la Asignación Universal por Hijo (AUH) alcanzó en 2025 su valor más bajo en quince años, según un análisis realizado a partir del Ripte y el monto mensual de la asignación. El indicador, elaborado por el economista Andrés Borenstein, compara la remuneración de los trabajadores formales con la asistencia social estatal, mostrando un panorama preocupante para la clase media baja.

Borenstein aclara que se trata de variables distintas, pero subraya que la protección social prometida por el Gobierno y ratificada en los compromisos con el FMI se está cumpliendo, mientras que quienes se ubican apenas por encima de los sectores más vulnerables siguen sin ver mejoras reales en sus ingresos.

“La clase media baja perdió relativamente frente a los más pobres. El índice de salarios era 23 veces una AUH en tiempos de Massa y hoy se ubica en 13 veces”, explicó Borenstein, destacando que este fenómeno podría incidir en los patrones de voto de distintos sectores sociales.

El economista Jorge Colina, presidente de IDESA, señaló que aunque los planes sociales han ayudado a reducir la pobreza, la principal fuente de ingresos de los hogares que perciben la AUH sigue siendo el trabajo informal y el cuentapropismo. “Los ingresos informales crecieron desde fines de 2023, pero parecen estancarse y no se complementan con un repunte del empleo formal”, indicó.

La falta de inversión en sectores generadores de empleo urbano, como industria, comercio y servicios, limita la recuperación de los salarios registrados. Según Colina, aunque las inversiones en minería, petróleo y agro crecen, no generan puestos formales en las zonas urbanas, por lo que el panorama laboral se mantiene delicado.

El informe de la Secretaría de Trabajo indicó que el empleo privado registrado presentó leves bajas en los primeros meses de 2025, con sectores como Construcción, Industria manufacturera y Agricultura mostrando caídas, mientras que hoteles y restaurantes evidenciaron cierta mejora. A nivel provincial, Santa Cruz, La Rioja y Salta encabezaron las bajas.

En paralelo, el empleo público, el trabajo en casas particulares y el trabajo autónomo mostraron descensos en el primer trimestre del año. Solo el monotributo común creció un 1,7%, mientras que el monotributo social se redujo fuertemente debido a cambios normativos.

En cuanto al salario medio real del sector privado registrado, se registró un descenso del 1,6% en abril frente a marzo, acumulando tres meses de baja. Sin embargo, en términos interanuales, presentó un aumento del 7,9% respecto a abril de 2024, aunque aún lejos de equilibrar los efectos de la inflación y la caída previa.

Especialistas como Nuria Susmel de FIEL destacan que la actualización de la AUH y la recuperación del salario informal explican gran parte de la reducción de la pobreza, mientras que los ingresos de deciles más altos no muestran el mismo dinamismo. Por su parte, Laura Caullo, del IERAL de la Fundación Mediterránea, advirtió sobre un “techo de cristal” que limita la expansión del empleo privado registrado, consolidando la informalidad y el trabajo independiente como formas de inserción laboral más inestables.

Este fenómeno impacta con fuerza en los sectores cercanos a la línea de pobreza, que no reciben asistencia como la AUH y enfrentan empleos precarios o ingresos inestables, exponiéndolos a la pérdida de poder adquisitivo.

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