TAPA DEL DÍA La comunicación entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner fue breve y distante, pero determinante. Una llamada protocolar confirmó al excanciller Jorge Taiana como cabeza de la lista de Fuerza Patria, dejando en evidencia la complejidad interna del peronismo y el delicado equilibrio de fuerzas entre sus distintas facciones. Cerca del gobernador aclararon que “Axel no propuso ni vetó a nadie, solo pidió un perfil universal como Taiana o Tomada”. Mientras tanto, en el Frente Renovador se debatía entre candidatos propios y alineados al kirchnerismo, en un claro reflejo de la dispersión de intereses dentro del peronismo. La Cámpora exploró la posibilidad de involucrar a Máximo Kirchner únicamente para gestionar la interna. En paralelo, La Libertad Avanza celebró más el cierre del peronismo que su propio armado, con dirigentes sorprendidos ante la debilidad de los nombres que enfrenta Milei. El equipo de Karina Milei en la Provincia, liderado por Sebastián Pareja, confirmó la lista el domingo a través de un tuit, definiendo a los candidatos que acompañarán a Espert y Reichardt. Javier Milei, por su parte, desplegó una estrategia única: reunió a sus legisladores y los instruyó sobre cómo comunicar la política económica, comparando la actual gestión con el menemismo y usando ejemplos concretos para anticipar preguntas difíciles. La película Homo Argentum se convirtió en un eje de referencia, reforzando su narrativa sobre justicia social, ajuste económico y lucha contra el amiguismo. La campaña se completa con la intervención de Juan Grabois, que, ante la posibilidad de presentar lista propia, logró asegurar lugares estratégicos para dirigentes como Itaí Hagman y Fernanda Miño. Además, los gremialistas cercanos a Kicillof y otros aliados se reorganizan, con Daniel Gollan, Julio Pereyra, Hugo Yasky y Brenda Vargas Matyi tomando posiciones diversas dentro de la lista bonaerense. El cierre de listas dejó varias sorpresas: la no candidatura de Máximo Kirchner y Sergio Massa, la consolidación de Taiana, y la estrategia de Milei de transformar el desencanto social en un eje de campaña. Según analistas, la polarización y la falta de unidad en el peronismo podrían abrir espacio a nuevas alternativas políticas, mientras Milei busca capitalizar el descontento creciente. El escenario electoral bonaerense se presenta complejo: con un peronismo fragmentado, un frente libertario consolidando sus argumentos y la expectativa de resultados ajustados, la estrategia de cada espacio político será determinante para definir el rumbo de la provincia y anticipar la contienda nacional. La lectura de los especialistas indica que la maniobra de Kicillof y CFK “demuestra que el control de las listas sigue en manos de la exvicepresidenta, aunque a distancia”, mientras que Milei intenta consolidar una base que transforme la indignación social en votos efectivos. TAPA DEL DÍA