TAPA DEL DÍA – Gastón Díaz, un joven de 17 años oriundo de Lanús, se convirtió en uno de los 10 finalistas del Global Student Prize 2025, un premio internacional que otorga 100.000 dólares a estudiantes que destacan por su impacto académico, social y en el aprendizaje de sus pares. Su historia refleja dedicación, disciplina y un talento precoz que lo posiciona como una promesa global. La directora del Instituto Santa Faz de Lanús, Silvia Rabanal, lo define como “el distinto de la manada”. Díaz ha demostrado desde muy joven una inquietud constante por superarse y aprender, con metas claras que incluyen ingresar a la Universidad de Stanford para estudiar ciencias de la computación, matemática y finanzas. Durante su trayectoria escolar, Gastón ha combinado estudios en su colegio con programas virtuales de universidades estadounidenses, donde cursó materias en inglés relacionadas con tecnología, emprendimiento y negocios. Además, impulsó la participación de su colegio en olimpiadas de matemáticas y fue representante en el Parlamento Joven, debatiendo proyectos de relevancia social. Su interés por la tecnología y el impacto social lo llevó a participar en el programa Solve Financial Inclusion Challenge del MIT, donde desarrolló soluciones basadas en blockchain para aumentar la transparencia gubernamental. Este primer acercamiento a la programación consolidó su vocación por crear proyectos aplicables y con resultados concretos, como la plataforma Cresify, que hoy opera en Europa y Chile. Además, Díaz ha participado en el Campamento Nacional de Ciencias para Jóvenes 2025 en West Virginia, Estados Unidos, y realiza actividades solidarias locales, enseñando matemáticas a niños de barrios vulnerables y colaborando con asociaciones civiles como Estudiantes Organizados y el Grupo Ombú. También contribuyó a una ley de alfabetización financiera y tecnológica juvenil utilizada en algunos municipios del país. Gastón destaca la importancia de la disciplina y la concentración: evita redes sociales, se levanta temprano y combina deporte, lectura y estudio para optimizar su tiempo. “Creo que lo más importante está en cortar distracciones”, afirma. Su madre y el colegio lo acompañaron, pero el joven se encargó de abrir sus propios caminos y buscar oportunidades. La historia de Gastón Díaz no solo es un ejemplo de talento y esfuerzo, sino también de cómo la curiosidad, la constancia y el compromiso social pueden colocar a un adolescente de Lanús entre los mejores estudiantes del mundo. Opinión pública: Muchos destacan que casos como el de Gastón son inspiradores para jóvenes de todo el país, mostrando que la dedicación, la creatividad y el compromiso social pueden abrir puertas en el ámbito global, incluso desde un barrio del conurbano bonaerense. TAPA DEL DÍA
