TAPA DEL DÍA  Tras la contundente derrota de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno de Javier Milei concentra esfuerzos en encapsular la crisis y reforzar la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires. La alianza con Pro se mantiene, aunque la convivencia entre libertarios y macristas sigue siendo un desafío estratégico. Karina Milei, Santiago Caputo y los armadores de Pro, entre ellos Patricia Bullrich y Fernando De Andreis, conformaron un comité de campaña para coordinar acciones y evitar cortocircuitos internos. La primera actividad oficial en la Capital estuvo encabezada por Bullrich y Alejandro Fargosi, quienes optaron por un perfil cercano con vecinos y representantes de pymes, en contraste con la táctica provocadora aplicada en la provincia. “Este enorme esfuerzo no podemos tirarlo a la basura, estamos trabajando todos los días para que llegue a la casa de todos los argentinos; en los próximos meses vienen cambios fundamentales y necesitamos un Congreso que acompañe”, señaló la ministra de Seguridad, marcando su reaparición tras la debacle bonaerense. La preocupación central de los libertarios es asegurar un desempeño sólido en la Capital, tras la victoria de Manuel Adorni en mayo, con la expectativa de retener la mayoría de las bancas en juego y consolidar la influencia en el Congreso. La instrucción sobre la boleta única de papel y la movilización de los seguidores porteños forman parte de la estrategia de campaña. En paralelo, Bullrich impulsa gestos de acercamiento con Mauricio Macri, buscando consolidar al electorado de Pro y reforzar la tregua entre aliados. No obstante, el expresidente mantiene un perfil bajo y evita involucrarse directamente en la campaña porteña, concentrándose en preservar la cohesión interna de su espacio político. Desde Pro, algunos dirigentes evalúan la alianza con LLA como circunstancial, con miras a discutir el futuro del partido tras los comicios de octubre. La estrategia refleja la combinación de urgencia electoral y cálculo político frente a la debilidad momentánea de Milei en la provincia de Buenos Aires. La campaña porteña de LLA y Pro estará marcada por la coordinación interna, el acercamiento a sectores sociales afectados por la recesión y la recuperación de protagonismo de figuras clave como Bullrich. La capacidad de superar las diferencias internas y mantener la tregua será determinante para los resultados de octubre. En opinión de analistas políticos, este armado electoral en la Capital refleja la prioridad del Gobierno de Milei por contener la crisis interna y proyectar fortaleza en un bastión clave. La estrategia de acercamiento a los aliados y la gestión de tensiones internas podría definir no solo la elección porteña, sino la estabilidad de la coalición de cara a los próximos años. TAPA DEL DÍA