TAPA DEL DÍA El Gobierno presentó el proyecto de Presupuesto 2026, con estimaciones que muestran un aumento general de la recaudación de impuestos y aportes por encima de la inflación, mientras Bienes Personales sería el único tributo que experimentaría una caída. Según el documento oficial, la presión tributaria total, incluyendo aportes a la seguridad social, ascendería al 21,77% del Producto Bruto Interno. De acuerdo con la propuesta, los impuestos nacionales y los aportes y contribuciones a la seguridad social incrementarían sus ingresos un 21,7% respecto a 2025. En particular, se destaca que Bienes Personales registrará una reducción del 13,4%, producto de la baja de la alícuota más alta y la adhesión al Régimen Especial de Ingreso sobre los Bienes Personales (REIBP), sumado a menores ingresos por la eliminación del régimen de percepción sobre la compra de divisas. Los impuestos que marcarán la diferencia Entre los tributos con mayor aumento se encuentra el impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, cuya recaudación nominal crecería 71,7% gracias a la actualización de las sumas fijas para su cálculo. En segundo lugar, el monotributo proyecta un incremento del 36,6%, seguido por la tasa estadística con 34,1% y los derechos de importación que subirían 29,1% en un contexto de saldo comercial deteriorado. El impuesto a las Ganancias experimentaría un alza del 24,2%, mientras que los derechos de exportación aumentarían 22,8% pese a la reducción de retenciones implementada por el Ejecutivo. Por su parte, el impuesto al cheque crecería 21,7% por un mayor volumen de transacciones bancarias, y el IVA se elevaría 19% debido al aumento esperado del consumo. Los aportes y contribuciones a la seguridad social, que incluyen contribuciones patronales y aportes de trabajadores en relación de dependencia y autónomos, aumentarían 18,6% frente a 2025, reflejando la suba estimada de los salarios nominales y la creación de puestos de trabajo. Por último, los impuestos internos tendrían un crecimiento del 13,8%, mientras que otros tributos sumarían un 9,8% adicional, sin superar la inflación en términos reales. La proyección oficial refleja un cambio de estrategia fiscal respecto al último año, con un foco en aumentar la recaudación nominal de tributos estratégicos para garantizar el financiamiento del Estado en 2026. Opinión pública: Analistas señalan que estos incrementos pueden tensionar el consumo y afectar a los pequeños contribuyentes, aunque también representan un esfuerzo del Estado por sostener la inversión social y cubrir el déficit proyectado. TAPA DEL DÍA