El sorpresivo anuncio del fin de las retenciones cero para el trigo y la soja encendió alertas entre los medianos y pequeños productores a pocas semanas de las elecciones nacionales. Sin embargo, desde el Gobierno relativizan su efecto electoral y aseguran que la medida, breve y limitada a los grandes actores, no impactará negativamente en los resultados. En Balcarce 50 sostienen que prevalecerá la valoración por el intento de beneficiar al sector y la promesa de eliminar definitivamente el gravamen, aunque por ahora no se concrete. La medida generó críticas inmediatas, incluso de aliados cercanos al Presidente, como Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural y referente de los pequeños productores en la Mesa de Enlace, quien cuestionó la rapidez con la que se cubrió el cupo de declaraciones juradas. Desde la Casa Rosada defendieron la iniciativa y aclararon que se comunicó "en tiempo y forma" y que el límite de la medida favoreció a los grandes actores. "No hubo marcha atrás. Entendemos lo que le pasa a Pino y sería un error responderle de manera pública", aseguraron fuentes oficiales. Según las proyecciones del comando de campaña, la medida no modificará la tendencia en provincias históricamente opositoras, como Santa Fe y Córdoba, donde la ventaja de Provincias Unidas es significativa. "No hay chance de empate. Nuestro objetivo es quedar segundos en estas provincias y apuntar a un resultado nacional favorable", explicaron desde el oficialismo. En la Provincia de Buenos Aires, pese a la reacción inicial de algunos sectores rurales, el Gobierno confía en revertir la tendencia en el interior y mantener competitividad frente al kirchnerismo. La estrategia se centra en aumentar la participación del electorado propio y capitalizar el caudal urbano, especialmente en Ciudad de Buenos Aires y Mendoza. El análisis oficial considera que, a pesar del malestar por el fin de las retenciones cero, la narrativa del kirchnerismo, que propone retenciones de hasta 40%, reforzará la campaña del oficialismo en los territorios más poblados. La lectura de Balcarce 50 es clara: la medida breve no será un obstáculo para mantener la expectativa de victoria nacional. Redacción de Diario TAPA DEL DÍA Opinión pública: La reacción inicial del sector agropecuario refleja descontento con la implementación de la medida, pero la estrategia oficial de relativizar el impacto electoral parece calibrada para minimizar su efecto en la intención de voto, sobre todo en las provincias productivas del interior.