TAPA DEL DÍA Un hombre de casi 70 años denunció que su expareja lo estafó y le robó un revólver calibre 32 luego de una visita que él consideraba cordial. El hecho ocurrió el pasado sábado, cuando la mujer, con quien había mantenido una relación de dos años y de la que se había separado hacía apenas dos meses, llegó a la vivienda con el aparente objetivo de retirar sus pertenencias. Según relató la víctima, confió en ella y le permitió incluso usar su teléfono celular. “Nada parecía fuera de lo común”, explicó, hasta que a la mañana siguiente descubrió que su cuenta bancaria había sido vaciada. Al revisar su teléfono, encontró que se habían realizado varias transferencias a distintas cuentas por un total de $80.000, dinero que nunca autorizó. Pero el perjuicio no terminó allí: el hombre notó la desaparición de su revólver calibre 32, un arma registrada que guardaba en su habitación. El denunciante señaló que la acción de su expareja no solo representó un robo económico, sino también un acto de profunda traición y violación de confianza. Las autoridades locales ya iniciaron la investigación correspondiente para determinar responsabilidades y recuperar tanto el dinero como el arma desaparecida. Se espera que se realicen pericias sobre el teléfono y registros bancarios para esclarecer los hechos. Para el hombre afectado, lo sucedido representa un golpe doble: además de la pérdida material, enfrenta la angustia de haber confiado en alguien cercano y ser víctima de un engaño de esta magnitud. TAPA DEL DÍA Opinión pública: Casos como este generan alerta en la sociedad, especialmente entre adultos mayores, sobre la importancia de la precaución al compartir información personal y acceso a dispositivos electrónicos con terceros, incluso si se trata de relaciones cercanas.