TAPA DEL DÍA  El martes por la mañana, una mujer de 30 años dejó su automóvil estacionado sobre la calle Estrada, entre Echevarría y Pinto, para realizar su rutina de ejercicios. Al regresar, cerca de las 10:00, constató que la puerta del lado del acompañante había sido forzada con una barreta y que del interior del vehículo le habían sustraído una notebook Lenovo, su carnet de conducir, una mochila beige marca Everlast, maquillaje, una botella térmica azul y prendas deportivas. Poco después, al revisar los movimientos de su tarjeta de crédito, advirtió cargos que no había realizado: una carga de combustible por 4.500 pesos en una estación de servicio ubicada en avenida de Mayo y Merced, además de compras en un supermercado y otros comercios que superaban los 60.000 pesos en total. La investigación policial incluyó el análisis de cámaras de seguridad, que permitió a la víctima reconocer al sujeto que había utilizado su tarjeta. Los registros identificaron al sospechoso, conocido en el ámbito delictivo local, mientras abonaba combustible y efectuaba compras con el plástico robado. La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 7, a cargo de la doctora Eloísa Ramundo, dispuso las actuaciones correspondientes bajo la carátula de “Robo”, con la colaboración del Grupo Táctico Operativo (GTO) y de la Policía Científica para la recolección de evidencia. Los investigadores continúan relevando más cámaras de seguridad y solicitando registros de compras realizadas con la tarjeta para determinar con exactitud la ruta del dinero y la participación del autor. El caso pone en evidencia la creciente utilización de la tecnología de seguridad para identificar rápidamente a delincuentes y la importancia de actuar con rapidez ante situaciones de robo. TAPA DEL DÍA