Julio De Vido, exministro de Planificación durante los gobiernos kirchneristas, se presentó este miércoles en los tribunales de Comodoro Py para hacer efectiva su detención, tras quedar firme la condena a cuatro años de prisión por su responsabilidad en la Tragedia de Once. La decisión fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia, que rechazó los últimos recursos presentados por su defensa. El fallo del Tribunal Oral Federal (TOF) N°4 consideró a De Vido partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, al determinar que no controló el uso de los fondos destinados a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), concesionaria de la línea Sarmiento. El exfuncionario fue absuelto del delito de estrago culposo, pero igualmente deberá cumplir la pena y quedó inhabilitado de forma perpetua para ejercer cargos públicos. De acuerdo con fuentes judiciales, el exministro llegó a Comodoro Py pasadas las 8 de la mañana, ingresando por uno de los accesos principales y dirigiéndose al estacionamiento subterráneo. Su defensa, encabezada por el abogado Maximiliano Rusconi, había solicitado la prisión domiciliaria, pero el pedido fue rechazado por el tribunal. Rusconi anticipó que realizará una presentación ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, y denunció que la decisión del máximo tribunal argentino fue “arbitraria y violatoria de los derechos humanos fundamentales”. En un comunicado difundido por la defensa técnica de De Vido, Rusconi calificó de “sospechosa y oportunista” la celeridad con la que la Corte Suprema rechazó el recurso de queja presentado. La resolución, firmada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, declaró inadmisibles los planteos tanto de la defensa como del Ministerio Público Fiscal, y dejó firme la sentencia del TOF N°4. La causa que llevó a prisión al exministro se originó tras el accidente ferroviario del 22 de febrero de 2012, cuando una formación del tren Sarmiento no logró frenar al llegar a la estación Once, provocando la muerte de 51 personas y más de 700 heridos. El fallo judicial determinó que el Ministerio de Planificación no controló adecuadamente los fondos públicos, pese a los reiterados informes que alertaban sobre el mal estado del servicio ferroviario. Con la decisión del máximo tribunal, la Justicia cerró definitivamente el expediente y De Vido deberá cumplir su condena en un establecimiento carcelario. La causa se convierte así en un nuevo capítulo dentro de las investigaciones por hechos de corrupción durante la gestión kirchnerista. TAPA DEL DÍA recuerda que la Tragedia de Once marcó un antes y un después en la historia reciente argentina, no solo por la magnitud del hecho, sino por el reclamo de justicia que aún hoy sostienen los familiares de las víctimas. La detención de un exministro de alto rango evidencia que, aunque tardía, la responsabilidad política y judicial puede llegar.