Pergamino se encamina a atravesar el verano con un sistema de provisión de agua potable fortalecido, luego de un año marcado por trabajos de mantenimiento, ampliación y optimización de la red. Con un total aproximado de 86 pozos habilitados y varias obras estratégicas ya ejecutadas, desde el Municipio aseguran que la ciudad se encuentra mejor preparada para afrontar las altas temperaturas y el consecuente aumento de la demanda. Durante los últimos meses, el área técnica responsable del servicio avanzó en una serie de intervenciones que tuvieron como objetivo principal corregir inconvenientes detectados en temporadas anteriores. La prioridad estuvo puesta en mejorar la presión en distintos sectores de la ciudad, especialmente en aquellos barrios donde el verano pasado se habían registrado dificultades durante los picos de consumo. En ese contexto, actualmente se encuentran en la etapa final las tareas de limpieza y acondicionamiento de uno de los pozos, que en breve será conectado al sistema de impulsión para aportar mayor caudal a la red. “Se hicieron muchos trabajos este año para mejorar la presión en distintos puntos de la ciudad. Hoy la situación está bastante bien”, señalaron desde el área técnica, con un tono cauto pero optimista. De cara a la temporada estival, el sistema cuenta con 86 pozos operativos, a los que se sumaron tres nuevas perforaciones realizadas durante el año. Estas incorporaciones permitieron reforzar zonas estratégicas y equilibrar el funcionamiento general del servicio, en especial en sectores que históricamente presentaban mayores exigencias cuando el consumo se incrementa. Uno de los nuevos pozos forma parte de un plan piloto orientado a fortalecer el abastecimiento en la zona sur de Pergamino, beneficiando directamente a barrios como Santa Julia, Malvinas, Luis Sandrini y Procrear. A esta obra se le sumó una interconexión clave entre el barrio Kennedy y el sector sur, que permite redistribuir el caudal y balancear las presiones, evitando caídas bruscas en el suministro. También se concretaron avances significativos en la zona de La Amalia y el barrio San Martín, donde se ejecutó una nueva perforación en la plazoleta del sector y se realizó la interconexión entre ambos barrios. Según explicaron los responsables del servicio, estas obras lograron estabilizar la presión y mejorar la respuesta del sistema ante escenarios de mayor demanda. En el barrio Acevedo, el servicio se mantiene actualmente en condiciones normales, aunque se prevé un refuerzo adicional con la puesta en marcha de una nueva perforación en los próximos días. Esta incorporación permitirá brindar mayor previsibilidad al sistema durante los meses de calor intenso. Hasta el momento, y pese a las altas temperaturas ya registradas, el funcionamiento general del servicio fue considerado satisfactorio. Sin embargo, desde el Municipio remarcan que el desempeño del sistema no depende únicamente de las inversiones realizadas, sino también del compromiso de la comunidad con el uso responsable del agua potable. En ese sentido, se recordó que existen horarios establecidos para prácticas de alto consumo, como el riego de jardines o el lavado de veredas y vehículos. “Hay horarios para regar y para baldear, y es fundamental respetarlos. El agua debería usarse en horarios razonables y tratar de desperdiciar lo menos posible”, insistieron. El llamado al cuidado del recurso cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que durante el invierno suelen detenerse entre seis y siete pozos debido a la baja demanda, mientras que en verano el sistema funciona con un margen mucho más ajustado. En algunos casos, el consumo llega a duplicar los valores recomendados, lo que exige un uso consciente para evitar inconvenientes. Desde el área técnica advirtieron que producir más agua no siempre es la solución, ya que el uso excesivo puede afectar la presión, generar faltantes en determinados sectores y comprometer la sustentabilidad del sistema a largo plazo. Por eso, acciones simples como cerrar canillas, reparar pérdidas domiciliarias y respetar los horarios establecidos resultan fundamentales. Las mejoras realizadas, las nuevas perforaciones y las interconexiones estratégicas permiten que Pergamino encare el verano en mejores condiciones que años anteriores.  Opinión pública: la inversión en infraestructura muestra resultados concretos, pero el verdadero desafío está en el comportamiento cotidiano. Sin una cultura sólida de cuidado del agua, incluso el sistema más robusto puede quedar al límite. El verano será, una vez más, una prueba compartida entre el Estado y los vecinos. TAPA DEL DÍA
