Interna feroz en el kirchnerismo: Cristina desafía a Kicillof y busca anular su decreto con una ley TAPA DEL DÍA. La política bonaerense entró en estado de ebullición tras el decreto del gobernador Axel Kicillof que anticipa las elecciones provinciales al 7 de septiembre. La medida generó un cisma dentro de Unión por la Patria, especialmente con el ala que responde a Cristina Kirchner, quien decidió dar batalla promoviendo una ley que convoque a elecciones concurrentes el 26 de octubre. Bajo el lema “ley mata decreto”, la expresidenta quiere forzar el tratamiento legislativo para dejar sin efecto el anuncio del gobernador. El detonante fue la decisión unilateral de Kicillof, que firmó el decreto sin consenso interno, profundizando el quiebre con La Cámpora y el kirchnerismo duro. “Se había acordado continuar el diálogo y luego nos enteramos por los medios del desdoblamiento”, expresó Facundo Tignanelli, jefe del bloque de Diputados de UP. La senadora Teresa García, muy cercana a Cristina, no descartó una presentación judicial por la supuesta inconstitucionalidad del decreto, apoyada en el artículo 83 de la Constitución provincial. La reacción institucional fue inmediata: el Frente Renovador suspendió la sesión prevista en Diputados para tratar la suspensión de las PASO. A la vez, Kicillof envió su propio proyecto para eliminarlas, pero sin modificar la fecha anticipada que fijó por decreto. Hoy rige un esquema inédito de tres elecciones en la provincia: PASO el 13 de julio, comicios provinciales el 7 de septiembre y nacionales el 26 de octubre. Un calendario que pone en jaque a la unidad del peronismo y expone una puja de liderazgos de cara al 2027. Mientras tanto, la mayoría de los intendentes —incluidos 45 del PJ, 27 radicales y 10 del PRO— respaldan el desdoblamiento. En contra, se alinean La Cámpora, los libertarios y el núcleo duro cristinista. “Lo estábamos pidiendo”, celebró el Foro de Intendentes Radicales. Desde la oposición, el PRO y la Coalición Cívica avalaron la constitucionalidad del decreto, aunque reclamaron el uso de boleta única. En cambio, La Libertad Avanza criticó la medida por recortar tiempos para armar listas en los 135 distritos bonaerenses. El escenario se tensó aún más tras una fallida reunión entre Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner. El gobernador firmó el decreto antes de que se votara un proyecto con aval amplio que buscaba suspender las PASO y unificar comicios. Un movimiento que aceleró la ruptura con su mentora política. Ahora, el conflicto podría escalar a la Suprema Corte bonaerense, presidida por Daniel Soria —actual titular de la Junta Electoral—, aunque en pocos días será reemplazado por Hilda Kogan, quien fiscalizará la inédita elección desdoblada. Un dato clave en este nuevo tablero de poder. La provincia de Buenos Aires entra en una zona de conflicto constitucional sin antecedentes recientes. ¿Tiene la potestad el Ejecutivo de fijar la fecha, como interpreta Kicillof? ¿O es la Legislatura quien debe decidir, como sostienen los sectores cercanos a Cristina Kirchner? Mientras tanto, la disputa por el liderazgo opositor frente al presidente Javier Milei se intensifica: Kicillof juega su autonomía, Cristina reafirma su conducción, y el peronismo bonaerense se parte al medio.