El precio internacional del petróleo volvió a escalar en medio de la escalada bélica entre Irán e Israel, alcanzando su valor más alto desde febrero. El barril Brent superó los US$76 luego de que se reavivaran los temores de un bloqueo en el estrecho de Ormuz, por donde circula cerca del 20% del crudo mundial. En la Argentina, este contexto genera expectativas de un inminente ajuste en los surtidores. Las principales petroleras decidirán a fin de mes si trasladan la suba internacional a los precios locales, considerando también la evolución del dólar, los biocombustibles y los impuestos internos. No obstante, YPF, la petrolera de mayoría estatal y líder del mercado, tiene previsto aplicar a partir del 25 de junio un nuevo sistema de comercialización que permitirá precios diferenciados por horarios y regiones. Este mecanismo se basará en la tecnología del Real Time Intelligence Center (RTIC), que monitoreará en tiempo real la demanda de cada estación de servicio desde las torres de Puerto Madero. Según fuentes oficiales, la modificación no implicará un aumento generalizado inmediato, sino microajustes en zonas específicas y franjas horarias de mayor demanda. Aun así, otras petroleras podrían replicar esta política, que busca optimizar la rentabilidad sin generar impactos bruscos en la inflación. El conflicto geopolítico suma incertidumbre a un mercado global ya volátil. Si la tensión escala y se bloquea efectivamente el estrecho de Ormuz, analistas internacionales no descartan que el barril supere los US$120. Sin embargo, la OPEP+ dispone de reservas de producción para amortiguar parcialmente un corte de suministro iraní, aunque no un cierre total del corredor marítimo. Para la economía argentina, el precio de los combustibles es un factor clave: en mayo la baja de la nafta ayudó a contener la inflación mensual en 1,5%, la más baja en cinco años. Una nueva suba en julio podría presionar el índice justo cuando la Casa Rosada observa de cerca la evolución de los precios de cara a las elecciones legislativas. Redacción del Diario TAPA DEL DÍA Opinión pública: A la luz de la crisis regional y la nueva política de precios flexibles, muchos consumidores temen que la volatilidad termine encareciendo aún más la nafta en momentos de fuerte presión sobre el bolsillo. El equilibrio entre estabilidad interna y contexto externo será una prueba de fuego para el Gobierno y las empresas.