TAPA DEL DÍA – OpenAI presentó esta semana ChatGPT Agent, una nueva tecnología que redefine los límites de la automatización. Este agente de inteligencia artificial no solo responde a pedidos, sino que actúa de manera autónoma: puede navegar por sitios web, hacer clics, completar formularios, enviar correos electrónicos, realizar compras e incluso reservar hoteles o restaurantes, todo por cuenta del usuario y con supervisión en tiempo real. La compañía dirigida por Sam Altman anunció que ChatGPT Agent está diseñado para usuarios de los planes Pro, Plus y Team, aunque pronto también llegará a las versiones Enterprise y Education. A diferencia de los chatbots tradicionales, que reaccionan a lo que el usuario escribe, este nuevo modelo toma decisiones, interpreta contextos y ejecuta acciones, sin intervención humana directa en cada paso. Durante la presentación, OpenAI explicó que esta herramienta incorpora el poder de Deep Research y del sistema anterior conocido como Operator. Gracias a esto, puede razonar durante largos períodos, usar múltiples herramientas y coordinar acciones complejas. Por ejemplo, puede leer las noticias locales para ajustar la agenda de reuniones de un usuario, o comprar ingredientes para un desayuno completo a través de supermercados online. Entre sus principales funciones se destacan: Completar formularios y planillas. Enviar correos electrónicos. Hacer reservas en línea. Elegir y comprar regalos personalizados. Analizar datos y crear presentaciones. Aunque la descripción podría hacer pensar en una IA descontrolada, desde OpenAI aclararon que el usuario mantiene el control en todo momento. Cada acción requiere una autorización explícita y existe un modo “Vigilancia” para monitorear el paso a paso. La empresa también aseguró que el sistema fue entrenado para resistir ataques maliciosos, no almacena contraseñas ni ejecuta tareas consideradas de alto riesgo, como transacciones financieras o asesoramiento legal. “Mientras ejecuta una tarea, una narración en pantalla informa al usuario sobre lo que está haciendo Agent, lo que permite interrumpir el proceso y tomar el control en cualquier momento”, señalaron desde la organización. La clave de la diferencia con versiones anteriores de ChatGPT y con otros asistentes virtuales está en el nivel de autonomía. Mientras que los chatbots convencionales dependen de comandos y respuestas predefinidas, los agentes inteligentes como este pueden actuar con proactividad. No solo responden, sino que analizan las necesidades del usuario, planifican los pasos y ejecutan la tarea de forma independiente. En este sentido, OpenAI se suma a una tendencia global: otras compañías como Perplexity (con su navegador Comet) o Anthropic (creadores del modelo Claude) también avanzan en la construcción de agentes capaces de controlar cursores, escribir código o automatizar procesos complejos. TAPA DEL DÍA  Este avance, si bien celebrado en el mundo tecnológico, vuelve a abrir un debate crucial: ¿qué lugar le queda al trabajo humano cuando una IA puede gestionar tareas cotidianas, operar en línea e incluso tomar decisiones por nosotros? Aunque por ahora el control sigue en manos de las personas, el camino hacia una autonomía cada vez mayor ya está en marcha. Diario TAPA DEL DÍA