Diario TAPA DEL DÍA Veinticinco países, incluidos Reino Unido, Francia, España, Italia, Canadá, Australia y Japón, lanzaron una declaración conjunta en la que reclaman con firmeza a Israel que ponga fin de inmediato a la guerra en Gaza, señalando que la situación humanitaria ha llegado a niveles intolerables. La exigencia se basa en el respeto al derecho internacional y la necesidad urgente de detener el sufrimiento de la población civil. “El sufrimiento de los civiles en Gaza ha alcanzado nuevas profundidades”, indica el comunicado, que condena los ataques contra personas que buscan agua o alimentos y critica el modelo israelí de entrega de ayuda humanitaria por considerarlo “peligroso” y “humillante”. La declaración, firmada por cancilleres de una veintena de países europeos junto a representantes de la Unión Europea, también describe como “horripilantes” las muertes de más de 800 palestinos que intentaban acceder a ayuda, según datos del Ministerio de Salud de Gaza y la ONU. En paralelo, el rey Felipe de Bélgica sorprendió al pronunciar un discurso en el que calificó la situación en Gaza como “una vergüenza para la humanidad”. La declaración, emitida en la víspera de la fiesta nacional belga, constituye una toma de postura poco habitual para un monarca que evita expresarse sobre política internacional. “Personas inocentes mueren de hambre y son alcanzadas por bombas. Esta crisis debe terminar”, afirmó desde el Palacio Real en Bruselas. Tras la publicación del comunicado, el gobierno israelí respondió con dureza. A través de su cancillería, Tel Aviv calificó la declaración como “desconectada de la realidad” y aseguró que este tipo de mensajes “envía señales equivocadas a Hamas”, organización a la que responsabiliza por la prolongación del conflicto. Israel reiteró que existe una propuesta concreta de cese al fuego que ha sido aceptada por su parte, y acusó a Hamas de negarse a avanzar en las negociaciones para liberar a los rehenes aún retenidos desde el 7 de octubre de 2023. Ese día, militantes del grupo islamista asesinaron a más de 1.200 personas en territorio israelí y capturaron a otras 251, de las cuales solo una parte permanece viva, según fuentes oficiales. Desde entonces, la ofensiva israelí ha causado la muerte de más de 59.000 palestinos, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Gaza, considerado por la ONU como la fuente más confiable en cuanto a víctimas, pese a ser parte del gobierno de Hamas. Más de la mitad de los fallecidos son mujeres y niños. El bloqueo de ayuda humanitaria, el colapso del sistema de salud y la escasez crítica de alimentos han colocado a Gaza en una situación límite. La ONU advirtió que sus trabajadores en el enclave están enviando “mensajes desesperados de hambre”, y la agencia de noticias AFP expresó públicamente su alarma por la vida de sus colaboradores, que también enfrentan hambre extrema. “Nunca vimos a colegas morir de hambre”, expresaron desde la agencia francesa, un llamado desesperado que expone la magnitud de la crisis. La comunidad internacional, con esta declaración masiva, deja ver un aislamiento creciente de Israel, incluso por parte de aliados históricos. Aunque Estados Unidos y Alemania no firmaron el documento, la presión externa crece y las divisiones diplomáticas comienzan a manifestarse con mayor crudeza. El texto finaliza con un llamado conjunto a un alto el fuego inmediato y el compromiso de los firmantes de impulsar un proceso político de paz en la región, una vía que, hasta el momento, parece lejana frente al endurecimiento de posturas. Diario TAPA DEL DÍA Opinión pública destacada: El pronunciamiento del rey Felipe de Bélgica marcó un punto de inflexión inesperado: su mensaje, en nombre de la humanidad, parece haber tocado una fibra sensible en Europa. Aunque simbólico, su gesto podría alentar a otros líderes a abandonar la neutralidad y presionar con mayor decisión por el fin de la guerra. Diario TAPA DEL DÍA