TAPA DEL DÍA La Confederación General del Trabajo (CGT) alzó la voz esta semana frente a la ausencia de dirigentes sindicales en las listas bonaerenses de Fuerza Patria, pero las negociaciones políticas de fondo ya aseguraron espacios para tres referentes gremiales que buscarán una banca en el Congreso Nacional en las elecciones del 26 de octubre. El acuerdo entre Axel Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa prevé la inclusión de un sindicalista por cada uno de ellos en los primeros 15 lugares de la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Un gesto hacia el gremialismo que, aunque lejos del histórico poder de fuego que tenían las 62 Organizaciones en los años '70, permite mantener una cuota de representación en el Congreso. Uno de los nombres con mayor consenso en la CGT es el de Héctor Daer, actual cotitular de la central obrera y líder de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA). Aunque decidió dar un paso al costado en su sindicato de base y en la conducción futura de la CGT, Daer mantiene una estrecha relación con Kicillof y ya cuenta con experiencia legislativa, tras haber sido diputado nacional entre 2013 y 2017 por el Frente Renovador. Su perfil técnico y político lo posiciona como el candidato natural del espacio sindical. Sin embargo, en el entorno del gobernador bonaerense también suena con fuerza Hugo Antonio Moyano, hijo del líder camionero, abogado laboralista y actual secretario de Asuntos Jurídicos de la Federación de Camioneros. “Huguito”, como lo apodan, fue ungido en 2024 como presidente del partido CET —fundado por su padre— y aparece como el plan B en caso de que Daer no acepte postularse. Su candidatura contaría con el respaldo familiar y podría sumar el aval de la CGT. Por el lado del kirchnerismo, Cristina Kirchner impulsaría a Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, actual diputado nacional y figura clave en la Comisión de Legislación del Trabajo. Fiel a la ex vicepresidenta, Palazzo es uno de los referentes que logró instalar una agenda sindical en la Cámara Baja y representa al sindicalismo combativo con impronta técnica. Otro nombre que circula en ese sector es el de Abel Furlán, líder de la UOM y ex diputado entre 2015 y 2019, aunque su candidatura aparece con menos fuerza que la de Palazzo. En cuanto al massismo, el escenario parecía cerrado para los gremialistas tras los cortocircuitos que generó el paso de Sergio Massa por el Ministerio de Economía. No obstante, su entorno rescató dos nombres: Omar Plaini, histórico referente de los canillitas, y Carlos Acuña hijo, actual secretario adjunto de SOESGyPE e hijo del cotitular de la CGT. Acuña (h) es abogado y milita en el mismo espacio interno del Frente Renovador que su padre. Su madre, Blanca Cantero, es intendenta de Presidente Perón desde 2019. En caso de avanzar su postulación, el apellido Acuña podría continuar representando al sindicalismo ligado al massismo en el Congreso Nacional. La puja por los lugares en las listas no es nueva, pero refleja el debilitamiento del sindicalismo en las estructuras políticas del peronismo. De los 10 diputados de extracción gremial que hoy integran la Cámara Baja, cinco dejarán su banca en diciembre. Y, salvo que los votos digan otra cosa, sólo tres referentes ingresarían en la próxima etapa legislativa. Una realidad muy distante de los 39 gremialistas que ocuparon bancas entre 1973 y 1976. TAPA DEL DÍA Opinión pública: La escasa representación sindical en el Congreso abre un interrogante sobre la capacidad de defensa parlamentaria de los derechos laborales en un contexto político cada vez más alejado de la agenda gremial. La inclusión de figuras con experiencia, como Daer o Palazzo, puede garantizar una voz con peso, pero el sindicalismo parece obligado a redefinir sus estrategias para no perder influencia en la arena legislativa. TAPA DEL DÍA