SANTA FE — Alejandra “Locomotora” Oliveras, leyenda del boxeo argentino y figura insoslayable del deporte nacional, falleció este lunes a los 47 años tras permanecer dos semanas internada en terapia intensiva en el hospital José María Cullen, luego de sufrir un ACV el pasado 14 de julio. La noticia sacudió al ambiente deportivo y político del país. Oliveras no solo fue seis veces campeona mundial en distintas categorías, sino que también se convirtió en un símbolo de lucha para miles de mujeres. Su historia fue la de una vida al límite: pobreza, maternidad adolescente, violencia de género y una carrera que la llevó desde una plaza de barrio hasta lo más alto del boxeo internacional. Su combate más recordado fue en 2006, cuando derrotó por nocaut a la mexicana Jackie Nava en Tijuana. Fue la primera victoria de una boxeadora argentina en el exterior. Sin embargo, su duelo más doloroso fue en el Luna Park en 2008, donde cayó ante Marcela “La Tigresa” Acuña en una pelea que marcó un antes y un después en el boxeo femenino. “Yo les gané a las mejores. Las respeto, pero la mejor soy yo”, afirmaba sin titubeos Oliveras en una de sus últimas entrevistas con TN. Así era ella: desafiante, auténtica, apasionada. Tras su retiro en 2017, se reinventó como influencer y motivadora. Sus videos de entrenamiento y frases inspiradoras la convirtieron en un fenómeno en redes sociales. También incursionó en la política: fue candidata a diputada nacional en 2021 y, más recientemente, formó parte de la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos del Ministerio de Seguridad, designada por Patricia Bullrich. Además, había sido elegida por la lista Frente de la Esperanza para integrar la convención constituyente que debía reformar la Constitución de Santa Fe. Justo el día en que debía asumir, sufrió el ACV que finalmente la alejaría para siempre del ring de la vida. Su historia pedía a gritos una serie o una película. “Soy una Rocky mujer, pero de verdad”, solía decir. No exageraba. Su biografía condensaba todos los elementos de un relato inolvidable: dolor, gloria, caída y redención. Desde TAPA DEL DÍA despedimos a una mujer extraordinaria. No solo por sus títulos y nocauts, sino por su fuego interno, su carisma indomable y su legado eterno. Redacción del Diario TAPA DEL DÍA