TAPA DEL DÍA  España vive un 2025 marcado por un aumento significativo en la superficie forestal afectada por incendios. Según los datos del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS), hasta agosto se han quemado casi 60.000 hectáreas, superando las 47.711 hectáreas registradas durante todo 2024. Aunque la extensión afectada está lejos de los récords históricos de 2012 y 2022, el número de incendios activos ya excede la media habitual para esta época del año. Los meses de julio y agosto concentraron 22 de los 29 grandes incendios del año, destacándose los siniestros en zonas como la comarca de La Segarra, que a comienzos de julio sufrió un incendio agrario de 5.200 hectáreas, agravado por rachas de viento que alcanzaron los 125 km/h. Este fuego dejó dos víctimas fatales y obligó a confinar a 15.000 habitantes en localidades como Oliola, la más afectada de 2025, junto con Valmojado en Toledo. En agosto, las llamas se extendieron a municipios de Ourense y Cádiz, con focos en Tarifa que se repitieron en menos de una semana. Otros puntos de preocupación son las provincias de León, Zamora, Navarra y Galicia, donde se mantiene activa la alerta. La muerte de un hombre en Tres Cantos, Madrid, agrega un capítulo trágico a esta temporada. Las provincias de Cáceres y Lleida son las más perjudicadas en cuanto a superficie quemada. En Cáceres se han contabilizado cerca de 8.800 hectáreas arrasadas, más del doble de lo esperado para esta época, con grandes incendios como los de Caminomorisco y Trujillo. Por su parte, Lleida presenta una superficie quemada 16 veces superior a la media de los últimos quince años, con alrededor de 6.100 hectáreas afectadas. El factor humano sigue siendo el principal causante de los incendios forestales en España. Expertos de WWF España y agentes rurales señalan que aproximadamente el 95% de los fuegos son provocados o derivados de negligencias, destacando la necesidad urgente de mejorar la gestión forestal y la educación ambiental en el medio rural. La combinación de olas de calor, vientos fuertes y una vegetación muy densa, generada por años de crecimiento sin control, ha creado las condiciones perfectas para la expansión del fuego este verano. Aunque las hectáreas quemadas en 2025 superan ampliamente las de 2024, la superficie aún está dentro de la media histórica de los últimos quince años. Sin embargo, el aumento en el número de focos activos y la recurrencia de incendios en zonas sensibles generan preocupación entre autoridades y especialistas. www.tapadeldia.com Opinión pública: La creciente incidencia de incendios forestales este año vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de una estrategia integral que combine prevención, educación y apoyo a las comunidades rurales. Sin una gestión forestal adecuada y un cambio cultural que evite negligencias, España continuará enfrentando temporadas cada vez más críticas en términos de seguridad ambiental y humana. TAPA DEL DÍA — www.tapadeldia.com