TAPA DEL DÍA Más aislado de Occidente, Vladimir Putin llegó a China con el objetivo de consolidar apoyo político, económico y militar en la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que se desarrolla en Tianjin y reúne a potencias regionales como India y China, y a otros actores estratégicos como Corea del Norte. El líder ruso mantuvo encuentros con el presidente chino, Xi Jinping, y con el premier indio, Narendra Modi, mostrando un frente común frente a las sanciones occidentales y a las presiones de Washington. La OCS, que carece de cláusulas de defensa mutua como la OTAN, concentra aproximadamente el 40% de la población mundial y el 30% de la riqueza global, consolidándose como un foro clave de cooperación política, económica y de seguridad. China, organizadora de la cumbre, busca proyectarse como contrapeso al poder global de Estados Unidos y reafirmar su papel como potencia estable, en contraposición a las decisiones erráticas de la Casa Blanca. El encuentro también permite a Beijing fortalecer su estrategia diplomática hacia el Sur Global, respaldando sus reclamaciones sobre Taiwán y cuestionando barreras comerciales impuestas por Estados Unidos. Durante la cumbre, Putin agradeció a Xi y a Modi por mantener las compras de petróleo ruso pese a las sanciones occidentales, que este año totalizaron 115.000 millones de dólares entre China e India. Además, la presencia de armamento, municiones y drones de Corea del Norte e Irán refuerza la posición estratégica de Moscú en la región asiática, donde mantiene numerosos aliados pese a su aislamiento en Occidente. La cita también permitió un acercamiento entre China e India, dejando atrás disputas fronterizas recientes en la región del Himalaya. Xi Jinping destacó que ambos países deben ser “socios y no rivales”, mientras Modi afirmó que su cooperación puede hacer del siglo XXI el “siglo de Asia”. TAPA DEL DÍA Tras la cumbre en Tianjin, Putin viajará a Beijing para participar del desfile militar por el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, donde coincidirá con el líder norcoreano Kim Jong-un, reforzando la exhibición de fuerza conjunta frente a Occidente. La visita de Putin a China y la participación de Modi subrayan un realineamiento estratégico en Asia que podría tener repercusiones directas en el tablero geopolítico global, especialmente frente a las maniobras de Estados Unidos en Ucrania y en la región Indo-Pacífico. Opinión pública: Analistas internacionales consideran que la cumbre consolida un eje euroasiático de cooperación que desafía la influencia de Occidente, y que las decisiones tomadas en estos encuentros podrían redefinir los equilibrios energéticos y militares globales en los próximos años. Diario TAPA DEL DÍA