TAPA DEL DÍA La 51° edición de la Caminata Juvenil a Luján ya tiene fecha confirmada. Será el próximo sábado 4 de octubre cuando miles de fieles católicos recorran los 60 kilómetros que separan el santuario de San Cayetano de Liniers, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la Basílica de Luján, en un acto de fe y devoción que se mantiene como una de las peregrinaciones más importantes del país. El lema de este año, “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, busca inspirar a los peregrinos a vivir la experiencia con solidaridad y espiritualidad. La jornada comenzará a las 10 de la mañana desde el santuario porteño y contará con el acompañamiento de puestos de asistencia sanitaria y apoyo a lo largo del recorrido, totalmente gratuitos, para garantizar la seguridad y bienestar de los participantes. La Imagen Peregrina de la Virgen de Luján será transportada durante toda la caminata, en un recorrido que culminará el domingo 5 de octubre con la tradicional misa a las 7 de la mañana en la Basílica, presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva. Recomendaciones para los peregrinos La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular compartió una serie de sugerencias para que cada caminante pueda realizar el trayecto de manera segura y plena: Preparación física y mental: Se recomienda realizar caminatas previas y recorrer el trayecto acompañado por familiares, amigos o parroquia. Peregrinación libre y gratuita: No es obligatorio comenzar desde Liniers y no requiere inscripción. Equipamiento esencial: Llevar mochila liviana con agua, alimentos, gorro, protector solar, abrigo, papel higiénico y protección para la lluvia. Indumentaria adecuada: Ropa cómoda de algodón, zapatillas usadas y medias de repuesto. Evitar sandalias o medias de nylon. Cuidado de la salud: Descansar la noche previa, desayunar liviano y comunicar cualquier medicación a los acompañantes. Hidratación y limpieza: Usar los puestos de agua a lo largo del camino y no arrojar residuos. Seguridad y trayecto: Seguir el recorrido oficial y evitar vías de ferrocarril. Utilizar sanitarios en puntos seguros. Encuentro espiritual: Aprovechar la caminata para orar y meditar; se pueden llevar velas pequeñas como símbolo de unión. Tecnología y comunicación: Mantener el celular cargado para coordinar el regreso o en caso de emergencia. Con estas medidas, los organizadores buscan que la experiencia se viva en un clima de respeto, solidaridad y devoción, garantizando que cada peregrino pueda cumplir con la tradición de la caminata hacia la Casa de la Virgen. Esta edición promete un impacto especial, ya que la combinación de preparación física, acompañamiento espiritual y el simbolismo de la Virgen de Luján consolida a la caminata como un evento que trasciende lo religioso, convirtiéndose en un fenómeno social que refuerza la identidad y el compromiso comunitario de quienes participan. TAPA DEL DÍA