La &uacute;ltima Encuesta de Condiciones de Vida difundida por el Instituto Nacional de Estad&iacute;stica y Censos (Indec) correspondiente al primer semestre de 2025 encendi&oacute; una se&ntilde;al de alerta en los centros urbanos del pa&iacute;s. De acuerdo con el informe, casi la mitad de los hogares no accede de manera simult&aacute;nea a los tres servicios p&uacute;blicos esenciales: agua corriente, gas natural y cloacas. Esta cifra refleja un retroceso respecto al escenario registrado hace tres a&ntilde;os. Seg&uacute;n el organismo, el 90,6% de los hogares posee conexi&oacute;n a la red de agua potable. Sin embargo, el acceso al gas natural cae al 65,7% y el desag&uuml;e cloacal alcanza al 73,1%. Esto implica que el 34,3% de las familias no cuenta con gas por red y el 26,9% carece de cloacas. Mientras la cobertura de agua mostr&oacute; una leve mejora, los otros servicios retrocedieron, marcando una tendencia preocupante. Actualmente, solo el 53,8% de los hogares accede de manera conjunta a los tres servicios. El resto, es decir el 46,2%, convive con al menos una carencia. Ese porcentaje, que era menor en 2022, muestra una situaci&oacute;n creciente de desigualdad en materia de infraestructura. A nivel individual, el 48,4% de las personas vive en viviendas sin cobertura plena. <p style="text-align: center;"> Casi la mitad de hogares no acceden a uno de los tres servicios p&uacute;blicos esenciales. (Fuente: Indec) La situaci&oacute;n var&iacute;a seg&uacute;n la regi&oacute;n: en algunos aglomerados, existe infraestructura disponible, pero no se realizan las conexiones domiciliarias por falta de recursos o de obras de extensi&oacute;n. Esta disparidad evidencia que, aun con redes instaladas, la cobertura efectiva no siempre llega a las familias. Hacinamiento cr&iacute;tico y riesgos ambientales El relevamiento tambi&eacute;n analiz&oacute; la convivencia dentro de los hogares. El 1,8% de las viviendas registra hacinamiento cr&iacute;tico, definido como m&aacute;s de tres personas por cuarto. Esto representa alrededor de 186.000 hogares, habitados por m&aacute;s de un mill&oacute;n y medio de personas. Aunque el porcentaje general es bajo, se concentra en sectores vulnerables y afecta tanto la convivencia como las posibilidades de estudio y descanso. Otro dato que preocupa es la convivencia pr&oacute;xima a basurales. El 5,1% de los hogares se encuentra a menos de tres cuadras de estos focos ambientales, mientras que el 9% vive en &aacute;reas consideradas inundables, donde se registraron anegamientos durante el &uacute;ltimo a&ntilde;o. En contraste, el 94,9% de las familias habita lejos de basurales y el 91% en zonas que no sufrieron inundaciones recientes. Al cruzar ingresos y entorno socioambiental, la desigualdad se vuelve evidente. Entre las personas indigentes, el 18,6% vive en zonas inundables y el 9,1% cerca de basurales. Entre sectores no pobres, estas cifras se reducen dr&aacute;sticamente. El acceso a servicios esenciales y entornos saludables contin&uacute;a siendo una barrera para los sectores de menores recursos. Radiograf&iacute;a urbana Las cifras trazan un mapa complejo, donde los servicios b&aacute;sicos retroceden o avanzan de manera irregular, y donde condiciones ambientales adversas persisten cerca de los hogares m&aacute;s vulnerables. Los especialistas se&ntilde;alan que el acceso al agua, gas y cloacas no solo impacta en la calidad de vida, sino tambi&eacute;n en las oportunidades de educaci&oacute;n, trabajo y desarrollo social. Esta situaci&oacute;n, advierten distintos analistas, requerir&aacute; una intervenci&oacute;n coordinada entre Estados nacionales, provinciales y municipales, junto con inversi&oacute;n en infraestructura y programas de urbanizaci&oacute;n. TAPA DEL D&Iacute;A&nbsp; Opini&oacute;n p&uacute;blica: distintos sectores de la sociedad interpretan estos indicadores como una se&ntilde;al de agotamiento de la infraestructura urbana, y temen que, sin una decisi&oacute;n pol&iacute;tica contundente, la brecha entre zonas con servicios completos y &aacute;reas vulnerables se profundice. TAPA DEL D&Iacute;A