TAPA DEL DÍA La ciudad de Rojas atraviesa un momento de gran preocupación tras la decisión de la justicia local de liberar a Danilo Rodríguez, conocido en los medios policiales como "El Mudo". La jueza de Garantías N°2 de Junín, María Muñoz Saggesse, tomó la controvertida resolución de permitir que Rodríguez, un hombre hipoacúsico con trastornos cognitivos graves, regrese a la sociedad, a pesar de los múltiples pedidos de internación en instituciones adecuadas para tratar su patología. Rodríguez, involucrado en numerosos robos durante los últimos años, había sido detenido por los delitos cometidos, pero la justicia local había establecido medidas de internación en el hospital local mientras se evaluaba su traslado a un centro especializado. Sin embargo, el entorno hospitalario no ha sido el adecuado para su tratamiento y, en varias ocasiones, el hombre intentó escapar, generando incidentes que involucraron a la policía. La familia de Rodríguez, beneficiaria de una pensión por discapacidad, ha dejado en claro que no están en condiciones de hacerse cargo de su cuidado debido a la falta de recursos y la falta de un entorno adecuado para su tratamiento. A pesar de esto, el municipio se vio obligado a albergar al paciente, debido a la falta de respuesta del Juzgado de Garantías. Ahora, tras la liberación de Rodríguez, los temores en la comunidad son palpables. Los vecinos de Rojas conocen bien al hombre, quien en su historial tiene antecedentes de hurtos menores, y recientemente, fue víctima de una agresión por parte de un propietario que lo sorprendió robando en su vivienda. TAPA DEL DÍA. Desde el municipio, tanto el Intendente Román Bouvier como el secretario de Seguridad, han manifestado su preocupación por la falta de una solución definitiva, mientras que la jueza Muñoz Saggesse parece no haber tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la sociedad y el bienestar de Rodríguez. La pregunta que resuena entre los habitantes de la ciudad es ¿quién se hará responsable si el hombre vuelve a cometer delitos o pone en peligro a alguien más? La decisión de liberar a Rodríguez, sin haber garantizado medidas de tratamiento psicológico o un lugar adecuado para su residencia, ha desatado un profundo malestar. ¿Realmente está en condiciones de vivir en sociedad? ¿Por qué la jueza tomó esta decisión sin establecer medidas de seguridad que resguarden tanto a la comunidad como a Rodríguez? La comunidad de Rojas pide explicaciones urgentes y reclama una respuesta que contemple el bienestar de todos los involucrados, especialmente de aquellos que más lo necesitan. TAPA DEL DÍA