Tecnologia

Apple en crisis: el retraso de Siri revela un colapso interno en la carrera por la inteligencia artificial

El aplazamiento de la nueva versión de Siri desató una tormenta interna en Apple. Ingenieros y directivos admiten estar a la zaga de sus competidores en inteligencia artificial, mientras se multiplican las críticas por promesas incumplidas, errores de desarrollo y una visión corporativa que frena la innovación. La compañía más valiosa del mundo, al borde de perder su liderazgo.

  • 03/06/2025 • 09:03

Apple atraviesa una de sus crisis tecnológicas más profundas. La compañía que revolucionó el mercado con el iPhone enfrenta hoy un revés inesperado: el fracaso en el desarrollo de Siri como verdadero asistente de inteligencia artificial. El retraso de su actualización, prometida para 2025, expuso internas complejas, frustraciones técnicas y temores estratégicos dentro de la cúpula ejecutiva.

Según reveló Bloomberg, la situación se agravó cuando Craig Federighi, jefe de software, comprobó personalmente que muchas de las funciones anunciadas de Siri no funcionaban. Entre los errores detectados, se encontraba la incapacidad para responder a comandos simples vinculados a información personal, como localizar un número de licencia. Lo más grave: las demostraciones públicas resultaron ser simples prototipos, no versiones operativas.

La compañía había previsto lanzar la nueva Siri en abril de 2025. Sin embargo, los errores técnicos, la mala integración entre antiguos y nuevos códigos, y el bajo rendimiento general obligaron a Apple a posponer indefinidamente el estreno. La situación generó una sensación de parálisis: los ingenieros hablaron internamente de un “juego del topo”, donde al resolver un fallo surgían varios nuevos.

Hay informes que indican un creciente malestar en los equipos de desarrollo. Muchos empleados afirman que no reciben lineamientos claros, que la moral está baja y que el liderazgo técnico carece de dirección. El propio John Giannandrea, jefe de IA desde 2018 y exGoogle, fue cuestionado por su enfoque conservador y por no lograr una integración sólida de los avances recientes.

La comparación de Eddy Cue, uno de los vicepresidentes más influyentes, lo resume todo: “El iPhone podría volverse irrelevante en una década”. Cue advierte que si Apple no responde con velocidad y decisión, podría repetir el camino de Nokia frente al iPhone. La inteligencia artificial, dice, representa una amenaza existencial.

Otros factores profundizan el estancamiento. Las decisiones financieras ralentizaron la compra de GPU necesarias para entrenar modelos grandes, mientras que la obsesión por la privacidad impide aprovechar el gigantesco volumen de datos de los usuarios. A esto se suman problemas estructurales: equipos de IA fragmentados, cultura corporativa excesivamente cautelosa y errores estratégicos como el fallido proyecto del auto autónomo, que absorbió recursos durante una década.

Frente a esta situación, Apple emprendió una reestructuración de emergencia. Mike Rockwell, líder del proyecto Vision Pro, asumió el control de Siri. Bajo su dirección, se trabaja en modelos basados en grandes lenguajes (LLM) y se refuerzan equipos en Zúrich, Texas y España. Paralelamente, Apple cerró acuerdos con OpenAI para integrar ChatGPT en sus dispositivos, reconociendo que el avance interno era insuficiente.

De hecho, muchas funciones de Apple Intelligence —como los resúmenes de correos o la generación de “Genmojis”— dependen directa o indirectamente de tecnologías externas. Y aunque algunas son útiles, otras llegaron tarde y no cumplieron con las expectativas de los consumidores.

En paralelo, la presión de Europa obliga a Apple a permitir que los usuarios elijan otros asistentes por defecto. Esto abre la puerta a la competencia: desde Gemini de Google hasta opciones como Perplexity o Anthropic. Apple, que supo dominar el mercado con su hardware y su ecosistema cerrado, ahora debe competir con software más rápido, abierto y dinámico.

Para la WWDC 2025, la empresa planea moderar su discurso. Siri ya no será protagonista. En su lugar, Apple intentará relanzar su estrategia bajo la marca Apple Intelligence, tomando distancia del nombre que durante más de una década definió al asistente de voz de la compañía.

Redacción de Diario TAPA DEL DÍA


Opinión pública razonada: La crisis en Apple pone en evidencia una realidad silenciosa: en la era de la inteligencia artificial, ya no alcanza con tener historia o marca. La innovación no se hereda; se construye cada día. El mundo tecnológico ya no pe