Desesperación en San Pedro: se encadenó en la Municipalidad para exigir una vivienda para sus hijos discapacitados San Pedro, Buenos Aires – La mañana del martes se tornó tensa en la ciudad cuando una vecina, Mariana Chirino, se encadenó a las puertas del Palacio municipal en señal de protesta por la crítica situación habitacional que enfrenta junto a sus hijos, dos de ellos con discapacidad. "Desde el lunes estamos en la calle. No tengo dónde vivir con mis hijos. Una de mis hijas está trasplantada y no puede vivir así", declaró Chirino entre lágrimas, visiblemente agotada por la situación. Según relató, perdió su vivienda tras un complejo conflicto legal: "Yo la compré y después la alquilé. Pero la persona que estaba adentro me la vendió como si fuera suya. Me estafaron". La historia de Chirino se remonta a una denuncia realizada ante la Fiscalía, donde asegura que había adquirido la propiedad de buena fe, pero que el inmueble pertenece legalmente a la madre del supuesto vendedor. Luego de poner la casa en alquiler, el inquilino dejó de pagarle y comenzó a ofrecerla en venta por redes sociales. Frente a la falta de respuestas concretas de parte de las autoridades municipales, Chirino tomó la decisión de encadenarse en el ingreso del edificio comunal: "No me voy a mover hasta que me escuchen. Necesito una solución urgente", reclamó. La escena generó revuelo en el centro de San Pedro, donde vecinos se acercaron a solidarizarse con la mujer. La imagen de ella atada con cadenas, junto a sus hijos, provocó una fuerte reacción en redes sociales, donde muchos exigieron una respuesta inmediata del Estado local. Desde la Municipalidad aún no emitieron un comunicado oficial, aunque trascendió que se iniciaron conversaciones con el área de Desarrollo Humano para abordar el caso. Sin embargo, hasta el momento, no hubo definiciones concretas. Esta dramática situación visibiliza una vez más las falencias en políticas habitacionales y la ausencia de contención ante casos de vulnerabilidad extrema. Mariana Chirino, con sus hijos a cuestas y sin un techo donde refugiarse, representa el grito silencioso de muchas familias argentinas. Redacción de Diario TAPA DEL DÍA Opinión pública: En una sociedad que reconoce constitucionalmente el derecho a la vivienda, resulta inadmisible que una madre de familia deba encadenarse a un edificio público para ser escuchada. El caso de Mariana Chirino interpela directamente a los gobiernos locales y provinciales: cuando el sistema legal no protege al más vulnerable, es el Estado el que debe responder de manera inmediata y efectiva.