“Estamos avanzando”. Así lo señaló un dirigente bonaerense de La Libertad Avanza (LLA), cercano a Karina Milei, en referencia a las conversaciones con el PRO para cerrar una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones primarias del próximo 7 de septiembre y las legislativas nacionales del 26 de octubre. Este lunes, referentes del PRO y LLA se reunieron en las oficinas de Diego Santilli en Palermo para intentar destrabar la negociación. Participaron Cristian Ritondo y Diego Santilli, diputados nacionales del PRO; Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata; y Sebastián Pareja, principal referente de Karina Milei en territorio bonaerense. El encuentro, que duró más de una hora, tuvo como eje revisar el mapa electoral bonaerense y definir la estructura de una posible alianza para competir juntos. Sin embargo, a pesar de la voluntad de avanzar, las tensiones persisten entre ambos espacios. Disputas por la identidad y el liderazgo de la alianza La principal diferencia radica en la identidad de la lista: los libertarios insisten en que la alianza lleve el sello de La Libertad Avanza, basado en el fuerte resultado que obtuvieron en la Ciudad de Buenos Aires y en provincias, buscando “pintar de violeta” las listas bonaerenses. Desde el entorno de Santilli reconocen que Sebastián Pareja llevó un mensaje claro: “La lista de septiembre y octubre es violeta y se llama La Libertad Avanza”. En el PRO interpretan esta presión como un desafío directo a Cristian Ritondo, quien negocia con las bases y busca ganar tiempo para posicionar mejor al partido. En la Casa Rosada también se alinean con la postura libertaria: “No hay dudas de que se va a pintar de violeta. LLA ganó la elección siendo LLA. No hay por qué cambiarle el nombre a algo que funciona”, aseguraron fuentes oficiales. Por su parte, sectores del PRO liderados por intendentes como Soledad Martínez (Vicente López) y Pablo Petrecca (Junín) defienden su peso territorial y exigen que se reconozca su influencia en la negociación, advirtiendo que LLA dificulta el diálogo al imponer condiciones unilaterales. Un futuro incierto y la presión de los libertarios El bloque libertario dejó claro que su objetivo es controlar al menos el 70% de las bancas de la coalición en el Congreso, advirtiendo que cualquier acuerdo intermedio sería un camino hacia “el socialismo y, en consecuencia, a la miseria”, según un mensaje difundido en redes sociales atribuido a Santiago Caputo, asesor presidencial y referente clave en comunicación. Mientras los dirigentes negocian, queda claro que la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO en Buenos Aires será crucial para el armado electoral y la disputa de poder de cara a las legislativas nacionales. Sin embargo, las tensiones y diferencias internas muestran que el acuerdo todavía deberá sortear varios escollos. TAPA DEL DÍA