TAPA DEL DÍA – Luego de jornadas marcadas por apagones y pulseadas internas, el peronismo bonaerense logró cerrar sus listas de candidatos bajo el paraguas de Fuerza Patria. Con una prórroga excepcional de la Junta Electoral, los apoderados del espacio oficialista completaron el trámite minutos antes de las 14 horas, plazo límite extendido para evitar un colapso político en el armado electoral. El resultado es una alianza frágil, pero activa, donde las diferencias entre intendentes, sectores del kirchnerismo, el massismo y el axelismo quedaron expuestas. Aun así, Axel Kicillof emergió como el eje estratégico del espacio: será el rostro principal de la campaña en la provincia de Buenos Aires, donde se juegan más de 10 millones de votos. En paralelo, desde La Libertad Avanza, también se hicieron notar las tensiones. La conducción centralizada de Karina Milei dejó heridos en el ala que responde a Santiago Caputo y provocó cuestionamientos internos que aún no cicatrizan. La semana previa al cierre fue una carrera contra reloj. Mientras algunos referentes del oficialismo insistían en que habría unidad, el sábado todo se desmoronó con los cortes de energía que afectaron los sistemas informáticos. La prórroga otorgada por el órgano electoral fue clave para evitar el naufragio. Aunque oficialmente fue solicitada por otras alianzas, benefició de lleno al peronismo. Los acuerdos se terminaron de sellar entre el gobernador, Sergio Massa y Máximo Kirchner, que lograron consensuar una lista de unidad seccional. Entre los principales nombres, figuran Gabriel Katopodis y Malena Galmarini por la Primera Sección, Verónica Magario y Facundo Tignanelli por la Tercera, Diego Nanni en la Segunda, Diego Videla en la Cuarta y Fernanda Raverta en la Quinta. A pesar de este entramado, muchos intendentes armarán boletas vecinales y listas “cortas”, alejadas de la boleta oficial. Esta maniobra, que se replica en varios municipios del Conurbano, busca preservar el control territorial sin atarse a acuerdos que consideran frágiles o impuestos desde arriba. Desde el kirchnerismo, se oponen a las candidaturas testimoniales: “No se puede repetir el error de 2009. No hay margen para explicar que se vota a alguien que no va a asumir”, señalaron en estricta reserva. El epicentro de las disputas está en el Gran Buenos Aires, donde los intendentes que respaldaron a Kicillof en su distanciamiento con Cristina Kirchner, buscan garantizar su poder sin ceder ante La Cámpora ni el PJ bonaerense. La campaña ya tiene rostro: un video con el gobernador como protagonista y Cristina en segundo plano marca el tono que se viene. La coordinación creativa está en manos del publicista Ignacio “Nacho” Ramírez, recordado por la campaña del Renault Clío. En La Libertad Avanza, el cierre fue menos traumático pero no sin roces. La lista confeccionada por Karina Milei dejó afuera a referentes del ala Caputo, quienes habían propuesto una veintena de nombres jóvenes, como el influencer Mariano Pérez y Lucas Sagaz, ejecutivo estatal. Solo uno fue incluido: Nahuel Sotelo, que deberá dejar su cargo para volver a la Legislatura. Mientras el Frente oficialista resuelve sobre la marcha sus fracturas internas y La Libertad Avanza digiere su propia puja de poder, la campaña ya empezó. Y según los estrategas de Fuerza Patria, el eje será claro: "Ahora es el tiempo de Axel Kicillof. Todos los demás tenemos que alinearnos con el rumbo que trace el gobernador". TAPA DEL DÍA Opinión razonada: La jugada de última hora que colocó a Kicillof en el centro no es solo una estrategia electoral: es una señal de que el peronismo busca reordenarse en torno a una figura con poder real de gestión y discurso propio. En tiempos donde la polarización marca la agenda, apostar por un liderazgo territorial puede ser la única vía para recuperar la iniciativa política. TAPA DEL DÍA