TAPA DEL DÍA La arquitectura del poder dentro de La Libertad Avanza ha comenzado a mutar, y la figura de Karina Milei emerge con más fuerza que nunca. Con una lapicera firme en el cierre de listas, la hermana del Presidente se impuso como la principal diseñadora del nuevo oficialismo libertario. El desplazamiento de los jóvenes fundacionales y la irrupción de cuadros con pasado peronista no fue una casualidad, sino una decisión meticulosamente ejecutada. Mientras algunos sectores internos aún intentan descifrar cuál es su lugar en esta nueva etapa, otros observan con desilusión cómo el núcleo originario de la “batalla cultural” quedó fuera del tablero. “Si sacás el logo violeta de las listas, no parecen nuestras”, reconoció uno de los referentes digitales de las Fuerzas del Cielo, desplazado sin contemplaciones. En esa misma línea, las tensiones internas crecieron al punto de que varios históricos tuiteros libertarios expresaron su malestar públicamente. El papel de Santiago Caputo, quien hasta hace poco parecía ser el arquitecto político y comunicacional de Javier Milei, fue relegado con sutileza pero con contundencia. La frase del momento: “Karina manda”. La confección de las listas expuso una nueva lógica: priorizar referentes con volumen territorial por sobre la pureza ideológica. De esta manera, exfuncionarios del massismo, kirchnerismo y menenismo encontraron su lugar en el armado, mientras que los militantes digitales que acompañaron a Milei desde el inicio recibieron escasa consideración. El presidente Javier Milei, por su parte, evitó intervenir directamente en los momentos de máxima tensión. En su entorno aseguran que dejó en manos de su hermana la tarea de definir, y sólo intervino luego para calmar los ánimos entre Caputo y Karina. De hecho, pidió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que actúe como mediador entre ambos y que, al mismo tiempo, recomponga los lazos con gobernadores que serán clave en la negociación de los vetos presidenciales. Francos, con una agenda cargada, mantuvo reuniones con mandatarios de Mendoza, Chubut, Catamarca, Jujuy, Salta y Neuquén. Su misión es doble: contener a los aliados provinciales y sostener la gobernabilidad legislativa en tiempos de veto. Pero en paralelo a las gestiones, lo que quedó claro es que Karina Milei ha comenzado a redibujar la identidad del espacio libertario. Su decisión de avanzar con acuerdos tácticos, vetar reincorporaciones al macrismo y habilitar alianzas sólo en casos seleccionados, señala que el control del proyecto ya no es compartido: es centralizado. La consolidación de Karina como figura de poder no es reciente. Ya en enero, con movimientos fulminantes, desplazó a Eduardo Serenellini, Ramiro Marra, José Rolandi y cercó el acceso de la prensa en Casa Rosada. En este 2025, esos movimientos se profundizaron. Para muchos, el cierre de listas fue más que una coyuntura electoral: fue un parteaguas. La imposición de nombres y criterios muestra que la hermana presidencial es, cada vez más, la nueva arquitecta del Mileísmo. Y no solo por decisión de ella, sino también por delegación explícita del propio Javier Milei. TAPA DEL DÍA: la redefinición del poder dentro de LLA puede marcar el rumbo del gobierno en la segunda mitad del mandato, donde ya no bastará con fidelidad ideológica, sino con disciplina política y capacidad de gestión real. Hoy, el oficialismo enfrenta una doble encrucijada: mantener la cohesión interna mientras se prepara para enfrentar el calendario electoral más complejo desde su llegada al poder. La marca Milei sigue siendo potente, pero la incógnita es si alcanza para sostener sola a todo el edificio libertario. Opinión pública reflexiva: Aunque Karina Milei logró imponer un modelo más pragmático en el armado político, el desplazamiento de los fundadores del espacio podría erosionar parte de la mística que hizo crecer a La Libertad Avanza. En política, los silencios de hoy pueden convertirse en ruidos mañana. TAPA DEL DÍA - www.tapadeldia.com