TAPA DEL D&Iacute;A Un equipo cient&iacute;fico de la Universidad de Buenos Aires (UBA) est&aacute; desarrollando un innovador m&eacute;todo para detectar maltrato infantil a trav&eacute;s del an&aacute;lisis de biomarcadores gen&eacute;ticos presentes en la saliva. La iniciativa, liderada por el doctor Eduardo C&aacute;nepa, busca identificar modificaciones epigen&eacute;ticas que permitan establecer si un ni&ntilde;o enfrenta situaciones de violencia, incluso antes de que los da&ntilde;os sean visibles. El proyecto, que cuenta con el respaldo del Conicet y la colaboraci&oacute;n de especialistas del Hospital de Ni&ntilde;os Pedro de Elizalde, se focaliza en analizar patrones espec&iacute;ficos de metilaci&oacute;n del ADN, cambios qu&iacute;micos que alteran la expresi&oacute;n gen&eacute;tica sin modificar la secuencia original. Estas modificaciones podr&iacute;an actuar como indicadores confiables de situaciones de riesgo. &ldquo;El maltrato deja huellas no solo f&iacute;sicas o emocionales, tambi&eacute;n moleculares&rdquo;, se&ntilde;ala C&aacute;nepa, quien explica que la saliva es un recurso accesible para extraer ADN celular, y que estas marcas epigen&eacute;ticas reflejan la activaci&oacute;n de mecanismos biol&oacute;gicos ante el estr&eacute;s y peligro. Seg&uacute;n detalla, la saliva podr&iacute;a convertirse en una herramienta diagn&oacute;stica precoz para detectar maltrato infantil. El estudio, en etapa inicial, ya recolect&oacute; muestras en la Unidad de Violencia Familiar del Hospital Elizalde y planea analizar un grupo control y otro afectado. Se espera contar con resultados definitivos a principios de 2026, marcando un hito en la investigaci&oacute;n local, dado que no se pueden extrapolar datos internacionales directamente a la poblaci&oacute;n argentina. Adem&aacute;s, el equipo resalta que esta t&eacute;cnica permitir&iacute;a no solo confirmar casos, sino tambi&eacute;n anticipar el impacto a largo plazo y evaluar la respuesta a tratamientos psicol&oacute;gicos, facilitando decisiones judiciales para proteger a los menores. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Eduardo C&aacute;nepa y su equipo - Gentileza UBA Este desarrollo se enfrenta a retos importantes, como el alto costo de los an&aacute;lisis y la necesidad de consentimiento parental, considerando que en la mayor&iacute;a de los casos los agresores forman parte del entorno familiar. Sin embargo, se proyecta que, de confirmarse su eficacia, el test pueda integrarse en controles pedi&aacute;tricos rutinarios o en evaluaciones escolares. En paralelo, un trabajo realizado por investigadoras de la Universidad de San Andr&eacute;s (Udesa) emplea inteligencia artificial para predecir riesgos de violencia f&iacute;sica en hogares argentinos. Mediante un algoritmo entrenado con datos de la Encuesta Nacional de Ni&ntilde;as, Ni&ntilde;os y Adolescentes, lograron identificar el 43% de los hogares con riesgo de maltrato f&iacute;sico, lo que aporta otra herramienta para la detecci&oacute;n temprana y la prevenci&oacute;n. Seg&uacute;n datos de Unicef, el 59,4% de los ni&ntilde;os menores de 15 a&ntilde;os en Argentina ha sufrido alg&uacute;n tipo de violencia intrafamiliar, cifra que contrasta con la escasa cantidad de denuncias formales. Frente a esta problem&aacute;tica, las nuevas metodolog&iacute;as cient&iacute;ficas ofrecen una esperanza para avanzar en la protecci&oacute;n y reparaci&oacute;n de los derechos infantiles. TAPA DEL D&Iacute;A Opini&oacute;n p&uacute;blica: Esta investigaci&oacute;n podr&iacute;a transformar la forma en que se aborda el maltrato infantil en Argentina, aportando evidencia cient&iacute;fica objetiva para acelerar intervenciones y garantizar la seguridad de los ni&ntilde;os. La combinaci&oacute;n de avances gen&eacute;ticos y tecnolog&iacute;a predictiva destaca un camino prometedor para mejorar la justicia y la salud p&uacute;blica en un tema de m&aacute;xima sensibilidad social. TAPA DEL D&Iacute;A