Buenos Aires, 1 de agosto de 2025 – El presidente Javier Milei lanzó fuertes acusaciones contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, señalándola como una figura clave en una maniobra que, según él, busca generar una “corrida cambiaria” y un desequilibrio fiscal que afecte la estabilidad del país. En declaraciones recientes, el mandatario sostuvo que Villarruel habría trabajado en conjunto con la oposición para tomar control del gobierno en caso de una caída del actual gabinete: “Si el Gobierno volaba, se quedaba ella con los kirchneristas”, afirmó con contundencia. Tras meses de distanciamiento, Milei reafirmó que no hay posibilidad alguna de reconciliación. “Roma no paga traidores”, respondió cuando le consultaron sobre la posibilidad de retomar el diálogo con la vicepresidenta. La frase se repite como un símbolo de la ruptura definitiva. El jefe de Estado también cuestionó la actitud de Villarruel durante la sesión del Senado donde se aprobaron aumentos en jubilaciones y la declaración de emergencia en discapacidad, calificándola de “haber habilitado una sesión ilegal” que “mete un torpedo fiscal de 2,88% del PBI”, una cifra que representa más de 17 mil millones de pesos anuales. En su entrevista con Alejandro Fantino para Neura, Milei responsabilizó directamente a Villarruel y a quienes apoyaron los proyectos por “condenar el futuro de los argentinos” y consideró que la oposición prioriza el poder por sobre el bienestar de la población. “Villarruel lo podía parar y no lo hizo, alineándose con los kirchneristas”, acusó. Además, advirtió que la maniobra se aprovechó de “una ventana de liquidez” para desestabilizar la economía y generar un “ataque especulativo” que afectó la demanda de dinero. A pesar de la tensión, el presidente aseguró no sentir temor ante las críticas y afirmó que su compromiso es con el pueblo argentino: “Nosotros vinimos a ser el mejor gobierno de la historia. Por eso, Roma no paga traidores, populistas y arruinadores del país”, concluyó. TAPA DEL DÍA Opinión pública El cruce entre Milei y Villarruel refleja una profunda fractura dentro del oficialismo que podría afectar la estabilidad política y económica del país. Las acusaciones sobre maniobras para desestabilizar el gobierno y el foco en temas sensibles como jubilaciones y discapacidad generan inquietud en sectores sociales y económicos. La firme postura de Milei apunta a consolidar su liderazgo, pero también expone un clima de confrontación que será decisivo en la agenda política de los próximos meses. TAPA DEL DÍA