Cumbre Trump-Putin en Alaska: tensión y expectativas globales TAPA DEL DÍA- Donald Trump y Vladimir Putin sostendrán este viernes una cumbre bilateral en la base militar Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, en lo que representa un encuentro histórico entre ambos líderes desde el inicio del segundo mandato del presidente republicano. La cita llega en medio de un contexto internacional delicado: la guerra en Ucrania cumple más de tres años, y Kiev, junto a sus socios europeos, observa con desconfianza cualquier intento de negociación directa entre Moscú y Washington. La ausencia del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, así como de líderes europeos o de la OTAN, subraya la complejidad de la reunión. Según expertos, los objetivos de ambos mandatarios son distintos. Para Trump, la cumbre representa una oportunidad de paz en Ucrania y la posibilidad de negociar ajustes territoriales; para Putin, el foco principal será reforzar las relaciones con Estados Unidos, manteniendo control sobre los territorios ocupados y sin ceder en sus demandas. Lucien Kim, analista del Crisis Group, afirmó: “Para Trump será una cumbre de paz, pero Putin se centrará más en hacer las paces con EE.UU. Siente que está ganando la guerra y arriesga muy poco”. www.tapadeldia.com Entre los puntos de conflicto se destacan la soberanía de Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, así como la futura relación de Ucrania con la OTAN. Trump ha dejado entrever que podría presionar para que Ucrania acepte la pérdida parcial de estos territorios, mientras que Putin no está dispuesto a ceder en sus exigencias. Esta situación genera fuertes tensiones diplomáticas y cuestionamientos sobre la viabilidad de cualquier acuerdo inmediato. El propio presidente estadounidense advirtió sobre consecuencias “muy graves” si Rusia no participa en las negociaciones, incluso amenazando con aranceles del 100% a productos rusos. A la vez, busca involucrar a Zelenski en una futura cumbre tripartita, aunque la disposición de Moscú a participar sigue siendo incierta. Para analistas como Oleg Ignatov, “Rusia y Estados Unidos tienen ideas muy diferentes sobre cómo debería terminar la guerra. A menos que ocurra un milagro, Putin podría aceptar compromisos tácticos, pero la cumbre de Alaska se centra más en reforzar la relación bilateral con Trump que en garantizar paz inmediata para Ucrania”. El encuentro de este viernes, marcado por la presión internacional y la estrategia geopolítica, será clave para entender el futuro de la guerra y la diplomacia mundial. TAPA DEL DÍA - www.tapadeldia.com