TAPA DEL D&Iacute;A En la Escuela T&eacute;cnica N&ordm;32 General Jos&eacute; de San Mart&iacute;n, ubicada en Chacarita, la ingenier&iacute;a y la solidaridad se unen en un proyecto innovador que busca mejorar la calidad de vida de personas con dificultades motrices. Alumnos de la especialidad Mec&aacute;nica dise&ntilde;aron y fabricaron adaptadores impresos en 3D para facilitar tareas cotidianas, como abrir botellas, accionar puertas o utilizar cubiertos. El proyecto, denominado Adaptadores para Personas con Enfermedades Reum&aacute;ticas (APER), surgi&oacute; en 2024 a partir de experiencias personales de estudiantes y docentes con familiares que enfrentan enfermedades que dificultan el movimiento. &quot;La simple ejecuci&oacute;n de abrir botellas resulta frustrante y obstaculiza el desarrollo de actividades&quot;, explic&oacute; Jonatan Gordillo, profesor a cargo de la iniciativa. Los alumnos participaron en todas las etapas: investigaci&oacute;n, dise&ntilde;o, modelado digital y fabricaci&oacute;n de los prototipos, valid&aacute;ndolos con personas cercanas a los casos reales. La colaboraci&oacute;n con profesionales de la salud y una escuela de educaci&oacute;n especial fue clave para adaptar los dispositivos a necesidades concretas. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Algunas de las piezas de adaptadores impresos en 3D, dise&ntilde;adas por los estudiantes de la escuela t&eacute;cnica del barrio porte&ntilde;o de ChacaritaCortes&iacute;a de la Escuela T&eacute;cnica N&ordm; 32 General Jos&eacute; de San Mart&iacute;n, ubicada en el barrio de Chacarita David Coria, estudiante de sexto a&ntilde;o, destac&oacute; la importancia de la interacci&oacute;n con los usuarios: &quot;Pudimos hablar con ellos, empatizar y entender c&oacute;mo llevan adelante su vida cotidiana. As&iacute; surgieron ideas para facilitar acciones que para nosotros son mec&aacute;nicas, pero para ellos representan un desaf&iacute;o.&quot; Los prototipos recibieron retroalimentaci&oacute;n constante mediante encuestas de satisfacci&oacute;n, lo que permiti&oacute; mejorar los dise&ntilde;os. Camila Mansilla, alumna del equipo, detall&oacute;: &quot;Creamos un abridor de botellas que funciona en ambos sentidos y que es c&oacute;modo de agarrar, tras analizar las observaciones de los usuarios&quot;. La experiencia en la Feria de Educaci&oacute;n, Ciencias, Arte y Tecnolog&iacute;a abri&oacute; nuevas posibilidades. Profesores y alumnos detectaron que los dispositivos podr&iacute;an beneficiar no solo a personas con enfermedades reum&aacute;ticas, sino tambi&eacute;n a quienes presentan movilidad reducida, incluyendo estudiantes de educaci&oacute;n especial. El proyecto avanza hacia el patentamiento de los dise&ntilde;os para evitar su comercializaci&oacute;n por terceros y eval&uacute;a la implementaci&oacute;n de un bono solidario para financiar la compra de materiales, garantizando una producci&oacute;n accesible y sostenible. &quot;Ver a personas utilizando nuestros dispositivos nos llena de orgullo. La satisfacci&oacute;n de quienes se benefician nos impulsa a mejorar cada d&iacute;a&quot;, se&ntilde;al&oacute; Mansilla, reflejando el impacto social del proyecto. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Un estudiante dise&ntilde;a en la computadora un adaptador ergon&oacute;mico que luego ser&aacute; fabricado con impresi&oacute;n 3D para ayudar a personas con movilidad reducidaCortes&iacute;a de la Escuela T&eacute;cnica N&ordm; 32 General Jos&eacute; de San Mart&iacute;n, ubicada en el barrio de Chacarita, La iniciativa APER demuestra c&oacute;mo la combinaci&oacute;n de tecnolog&iacute;a, educaci&oacute;n y empat&iacute;a puede generar soluciones concretas que transforman la vida de quienes enfrentan limitaciones motrices. Opini&oacute;n: Este proyecto refleja un modelo educativo ejemplar, donde la ingenier&iacute;a aplicada a la solidaridad no solo ense&ntilde;a conocimientos t&eacute;cnicos, sino tambi&eacute;n valores humanos fundamentales. TAPA DEL D&Iacute;A considera que iniciativas como APER marcan un camino para que otras escuelas t&eacute;cnicas repliquen experiencias con impacto social real. TAPA DEL D&Iacute;A