La Plaza de Mayo volverá a ser escenario de una demostración de fuerza peronista: este miércoles a partir de las 14 horas, militantes, sindicatos, organizaciones sociales, gobernadores e intendentes se concentrarán para expresar su apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y denunciar públicamente lo que califican como una proscripción política. La notificación del Tribunal Oral Federal 2, que ordenó a CFK cumplir prisión domiciliaria tras la condena en la causa Vialidad, movilizó a toda la estructura de Unión por la Patria (UP). El Partido Justicialista se transformó en el comando de operaciones de esta convocatoria que busca mostrar un peronismo sin fisuras. Entre los sectores confirmados se encuentran La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, Movimiento Evita, Barrios de Pie, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) —encabezado por Axel Kicillof—, y el Frente Renovador, que tendrá su columna organizada por Rubén Eslaiman, Juan Andreotti y Malena Galmarini. Se suman organizaciones de Derechos Humanos, agrupaciones de izquierda y una gran cantidad de intendentes del conurbano bonaerense. Incluso la CGT, distanciada en otras coyunturas, convocó a sus gremios para participar y dejó libertad de acción para medidas de fuerza complementarias. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, resumió el clima político: “Todos a Plaza de Mayo. Cristina no va a poder salir a saludar al balcón. Se ve que les molesta su sonrisa”. La dirigencia kirchnerista apuesta a consolidar una narrativa épica en torno a CFK, adaptando su liderazgo a este nuevo tiempo de detención y reforzando su conducción interna, debilitada por disputas en el último año. Gobernadores como Kicillof y Quintela ratificaron su alineamiento y respaldo. Mientras tanto, el proceso electoral bonaerense y el armado territorial quedan en pausa hasta después de la movilización. El calendario electoral apremia: en apenas un mes deberán cerrarse listas y retomar negociaciones que prometen reabrir las tensiones entre facciones del oficialismo. Más allá de la condena, en el peronismo pocos dudan de que Cristina Kirchner seguirá marcando la hoja de ruta electoral del espacio, incluso desde su lugar de detención. La marcha de este miércoles no solo busca visibilizar el rechazo a la condena, sino también blindar el liderazgo de quien, para muchos, continúa siendo el principal activo político del movimiento. TAPA DEL DÍA. Para más información, visite www.tapadeldia.com. Opinión: La movilización no resolverá las internas ni alterará el calendario judicial, pero exhibirá el poder de convocatoria de un peronismo que, ante la adversidad, siempre elige volver a la Plaza.