La pulseada por el armado electoral en la provincia de Buenos Aires entra en su fase más delicada. Esta semana se pondrá en marcha la comisión política que Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner sellaron en la cumbre del 5 de junio. Los principales caciques del peronismo —Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa— ya definieron quiénes se sentarán a negociar los términos de la unidad que debe resolverse antes del cierre de alianzas, el próximo 9 de julio. Por acuerdo interno, ni Kicillof, ni Máximo, ni Massa participarán en persona: delegan la rosca en segundas líneas de confianza y un puñado de intendentes. La estrategia es que los jefes intervengan solo en el tramo final, cuando toque firmar la lista definitiva y bendecir la boleta única de unidad. La tensión, sin embargo, es visible: cada tribu impone condiciones para blindar espacios y garantizar lugares clave en las listas del 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre. Del lado de Kicillof, se perfila una mesa de tres: un integrante de su núcleo político —se barajan nombres como el ministro Gabriel Katopodis— y dos intendentes del conurbano. Entre los elegidos suenan Pablo Descalzo (Ituzaingó), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Andrés Watson (Florencio Varela). Además, Julio Alak, intendente de La Plata, podría ser clave en la rosca de la capital bonaerense. En el equipo de Massa, las fichas pasan por Juan Andreotti (San Fernando), Sebastián Galmarini (Banco Provincia), Alexis Guerrera (Diputados) y Rubén Eslaiman (legislador bonaerense). La Cámpora ya envió a su figura fuerte: la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, que emerge como voz de Máximo y articuladora de la defensa de CFK. Junto a ella podría sumarse Federico Otermin, intendente de Lomas de Zamora, un armador silencioso. La comisión deberá acordar primero la estructura de la alianza —con Massa impulsando el sello “Peronismo”—, después el reglamento interno, los apoderados y los lineamientos de campaña. El momento más caliente llegará con los nombres de candidatos: allí se juega el verdadero poder de cada tribu. Los tiempos no dan margen de error: el 9 de julio vence el plazo para inscribir alianzas y el 19 de julio el de presentación de listas. La interna kirchnerista, sumada a la tensión por la situación judicial de la expresidenta, añade incertidumbre a una mesa donde nadie quiere ceder más de lo imprescindible. Opinión pública: La construcción de la unidad peronista en Buenos Aires no solo definirá el destino electoral del PJ, sino que pondrá a prueba la capacidad de convivencia de sus líderes. En un contexto judicial convulsionado y con CFK fuera de escena, la cohesión del frente se vuelve imprescindible para evitar fugas y derrotas locales que podrían impactar en la contienda nacional. Diario TAPA DEL DÍA