A sólo días del cierre de alianzas para las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el PRO se enfrenta a una decisión clave: este viernes realizará una asamblea partidaria para votar si acepta sellar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza. La cumbre, que tendrá lugar antes del miércoles 9 de julio —fecha límite para presentar frentes—, marcará el destino de una de las negociaciones más tensas del año electoral. El punto de mayor fricción surge desde adentro: los 13 intendentes del PRO, que aún no están convencidos de la alianza con los libertarios y exigen mantener control sobre las listas. La reunión formal será encabezada por Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, quien busca los votos necesarios para autorizar el pacto. Desde hace semanas mantiene contactos con Sebastián Pareja, operador clave de Javier Milei en la provincia. “La idea es que para el viernes esté todo resuelto”, aseguró uno de los dirigentes que empuja el acuerdo, aunque reconoció que aún hay matices dentro del partido. El sector de los intendentes quiere garantías: “No quieren un acuerdo donde no se respete la representación que tienen ni su construcción política territorial”. En paralelo a la asamblea, los intendentes mantendrán otra cumbre para debatir una eventual contraoferta que blinde sus distritos ante la avanzada libertaria. Algunos de ellos incluso exploran acuerdos alternativos con la UCR o la Coalición Cívica, ante el riesgo de perder posiciones clave en las listas. “Donde no somos gobierno, la verdad es que nos van a poner en un cuarto o quinto lugar”, se quejó un dirigente crítico del pacto. Otro intendente sostuvo: “El objetivo es construir un gran frente contra el kirchnerismo, pero no a cualquier precio”. Entre los que ya dieron luz verde al entendimiento figuran Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Marcelo Matzkin (Zárate), Juan Ibarguren (Pinamar), Fernando Bouvier (Arrecifes) y Ramón Lanús (San Isidro). Solo cinco de los trece alcaldes del PRO bonaerense respaldan por ahora el acuerdo con LLA. Las objeciones no solo son políticas: el armado de listas en una elección provincial de alta complejidad obliga a revisar nombres, equilibrios seccionales y liderazgos locales. “En algunos distritos es fácil acordar, pero en otros hay muchas tensiones”, admiten desde el corazón del PRO. En este clima de negociaciones cruzadas, indefiniciones y presiones internas, la asamblea de este viernes será decisiva. Si el PRO aprueba el pacto con La Libertad Avanza, será un giro histórico en la política bonaerense. Si no lo hace, quedará al borde de una fractura interna con consecuencias imprevisibles. TAPA DEL DÍA estará siguiendo de cerca esta definición estratégica que puede cambiar el mapa político de la provincia. Más información en www.tapadeldia.com. Diario TAPA DEL DÍA