La revolución tecnológica detrás de El Eternauta: cómo se filmó la serie más ambiciosa de Argentina TAPA DEL DÍA. La adaptación de El Eternauta, basada en la histórica obra de Héctor Germán Oesterheld, no solo trajo a la pantalla una historia icónica: también marcó un hito tecnológico en la producción audiovisual nacional. Protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Bruno Stagnaro, la superproducción de Netflix recreó una Buenos Aires apocalíptica mediante el uso de cuatro tecnologías avanzadas que hasta ahora solo se veían en producciones de Hollywood: escaneo 3D, producción virtual, el motor Unreal Engine y una integración digital-real sin fisuras. Escaneo 3D: Buenos Aires digitalizada con milimétrica precisión El equipo técnico escaneó decenas de cuadras y zonas emblemáticas de la ciudad de Buenos Aires, incluyendo calles, autopistas como la Panamericana y sectores ferroviarios, para construir una biblioteca virtual hiperrealista. Gracias a esta técnica, se capturaron texturas, geometrías y hasta pequeños detalles urbanos. Así se crearon más de 30 escenarios virtuales donde se desarrollan las escenas de la primera temporada. Producción virtual: actores dentro del mundo digital en tiempo real Siguiendo el modelo de producciones como The Mandalorian, se usaron pantallas LED curvas para proyectar los escenarios digitales en tiempo real dentro de un infinity stage de más de diez metros. Este método permite que los actores interactúen con el entorno, y que la cámara mantenga la perspectiva realista y coherencia de iluminación en cada toma. Así se eliminaron los cromas tradicionales y se redujo el tiempo de postproducción. Unreal Engine: cine en tiempo real El motor gráfico Unreal Engine, originado en la industria de los videojuegos, permitió renderizar los escenarios escaneados en tiempo real y con calidad cinematográfica. Esto facilitó la toma de decisiones visuales en el set, y aceleró el ritmo de producción sin sacrificar realismo ni nivel artístico. Cada escena podía visualizarse casi terminada desde el mismo monitor del director. Integración digital-real: una costura invisible Para que actores, objetos físicos y escenarios digitales convivieran de forma fluida, se ajustaron cámaras, luces y técnicas de composición en tiempo real. El resultado: una fusión perfecta entre ambos mundos. Ejemplo de esto fue la impactante escena de la muralla en Puente Saavedra, donde autos reales apilados convivieron con un fondo digital construido a partir del escaneo original de la zona. El espectador no percibe la diferencia entre lo físico y lo virtual. TAPA DEL DÍA: El Eternauta no solo homenajea una de las historietas más queridas del país, sino que establece un nuevo estándar de calidad para la ficción nacional. Su apuesta por la tecnología no fue estética: fue narrativa, estratégica y profundamente innovadora.