Dólar barato y baja inflación: señales preocupantes detrás de una economía estancada y conflictos crecientes El aparente alivio del dólar barato y la inflación en descenso esconden una realidad mucho más compleja y preocupante para la economía argentina. El empleo no crece, los salarios reales no logran recuperarse y los conflictos sociales comienzan a multiplicarse en distintos sectores estratégicos. Un reciente informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el empleo en el sector industrial sigue estancado, con cifras que muestran casi 100.000 puestos menos respecto al pico de 2013, lo que indica la ausencia de una reactivación sostenida. Este escenario se complejiza con la controversia política sobre las reformas laborales impulsadas por el gobierno de Javier Milei, que han chocado con la justicia y generado fuerte rechazo gremial. En este contexto, el conflicto en el Hospital Garrahan emerge como un caso paradigmático. Médicos y residentes reclaman mejores condiciones salariales y laborales, denunciando años de desfinanciamiento y mala gestión en el sistema de salud pública. La falta de respuesta contundente del Ministerio de Salud y el manejo político del conflicto han profundizado la crisis, con un impacto directo en la calidad de la atención sanitaria. Los datos oficiales del INDEC confirman un panorama complejo: aunque la inflación se desacelera, los ingresos promedio siguen por debajo de la canasta básica, ampliando la brecha entre la economía formal y la realidad de millones de argentinos que enfrentan el fenómeno de los "trabajadores pobres". Más allá de la salud, los sectores productivos enfrentan tensiones crecientes. La imposición de un límite salarial del 1% mensual y la intervención restrictiva en las negociaciones paritarias generan resistencia y nuevas protestas laborales. Los conflictos se extienden a fábricas de diversos rubros, evidenciando una economía que no logra despegar y acumula signos de desgaste estructural. El sindicalismo tradicional, debilitado y cuestionado, lucha por mantener su relevancia en un escenario donde los reclamos surgen con fuerza desde nuevos actores, como los trabajadores no sindicalizados del sector público y privado. Este cuadro evidencia que la baja inflación y un dólar controlado no bastan para garantizar una recuperación económica genuina y sostenida. La falta de políticas industriales claras, la crisis salarial y los conflictos sociales configuran un mapa de alerta para el Gobierno, con desafíos que se intensificarán en el corto plazo. TAPA DEL DÍA  Opinión pública La complejidad de la situación económica y social obliga a una mirada integral. No alcanza con estabilizar variables macroeconómicas si el poder adquisitivo y la calidad del empleo continúan deteriorándose. La falta de diálogo efectivo entre gobierno, sindicatos y sectores productivos profundiza la crisis y amenaza la gobernabilidad. Esta nota abre el debate urgente que la sociedad argentina debe enfrentar.