Economía

El alza desmedida de los servicios desarma el presupuesto familiar y supera ampliamente a la inflación general

Mientras la inflación de mayo marcó un 1,5%, los precios de los servicios se dispararon casi el doble, afectando profundamente el esquema de gastos de las familias argentinas. El fenómeno conocido como “efecto tijera” refleja cómo los hogares deben ajustar consumos para afrontar el aumento en tarifas y servicios básicos.

  • 14/06/2025 • 08:09

La inflación de mayo presentó una baja interanual, ubicándose en 1,5%, la cifra más baja en cinco años según el INDEC. Sin embargo, este promedio esconde una realidad preocupante: los servicios aumentaron casi el doble que los bienes, configurando un impacto directo en el bolsillo de las familias argentinas.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) pondera 12 sectores para calcular la inflación total, siendo Alimentos y bebidas no alcohólicas el rubro con mayor peso (23,4%), que en mayo incrementó sus precios apenas un 0,5%. Por otro lado, siete sectores relacionados principalmente con servicios superaron el promedio nacional: Comunicación; Restaurantes y hoteles; Salud; Bienes y servicios varios; Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; Educación; y Recreación y Cultura.

El contraste entre bienes y servicios es notable: mientras los primeros subieron un 0,9% en mayo, los servicios lo hicieron en un 2,7%. En términos interanuales, los servicios acumulan un aumento del 72,4%, frente al 33,1% de los bienes. Esta diferencia creciente se mantiene desde el inicio del gobierno de Javier Milei y responde en gran parte a los sucesivos incrementos en las tarifas de servicios públicos.

“Los servicios subiendo más que los bienes es casi una constante desde que asumió Milei, impulsado principalmente por la suba en las tarifas de servicios públicos”, explicó Claudio Caprarulo, economista de Analityca, destacando que la oferta más restringida en ciertos servicios también impulsa esta dinámica.

Gonzalo Carrera, economista de Equilibra, agregó que el freno a la inflación en bienes responde a la estabilidad cambiaria y a factores estacionales favorables, como la baja en frutas y verduras, mientras que los servicios privados mantienen presiones inflacionarias ligadas a costos locales y salarios.

El “efecto tijera” y su impacto en las familias

Un informe reciente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) revela que los servicios han aumentado su peso en el gasto familiar en 10 puntos porcentuales desde el año previo, alcanzando el 59% del presupuesto total en el primer año de gestión de Milei. Tarifas esenciales como gas, electricidad, agua y transporte registraron incrementos estratosféricos, con subas que superan el 300% e incluso el 700% en algunos casos.

Este fenómeno, denominado “efecto tijera”, evidencia cómo los hogares se ven obligados a ajustar su consumo, destinando una proporción cada vez mayor de ingresos a cubrir costos fijos y esenciales, y resignando gastos en alimentos o bienes de consumo masivo. En sectores más vulnerables, esta situación incluso impacta en la capacidad de satisfacer necesidades básicas.

“El incremento en los gastos de servicios no se traduce en un mayor bienestar, sino en una mayor carga para las familias, que deben reducir otros consumos fundamentales”, concluye el informe de la UBA.

Esta reconfiguración del gasto tiene también su correlato en el estancamiento del consumo masivo y un cambio en los patrones de consumo hacia bienes durables y productos importados, que resultan más accesibles ante la apreciación del tipo de cambio.

TAPA DEL DÍA – Para muchas familias argentinas, el aumento sostenido en los costos de servicios esenciales representa hoy la principal amenaza al equilibrio económico y social, poniendo en evidencia la urgencia de políticas públicas que contengan esta escalada y protejan el poder adquisitivo.

Diario Tapa Del Día