Economía

Suben los combustibles en Argentina: el conflicto en Medio Oriente impacta en los surtidores

Las petroleras trasladan el fuerte aumento internacional del crudo a los precios locales: Puma aplicó un 5% y YPF lidera la generalización de subas.

  • 21/06/2025 • 09:54

Las principales petroleras del país comenzaron a trasladar a los surtidores la suba global del crudo provocada por la escalada bélica entre Israel e Irán, que disparó los precios internacionales más de un 21% en pocas semanas.

Puma fue la primera en aplicar un incremento del 5% en el valor de sus combustibles en toda la red nacional. Minutos después, otras compañías siguieron el mismo camino, incluyendo a YPF, que domina más del 55% del mercado interno y cuya decisión marcó la pauta para que Shell y Axion replicaran la medida.

De acuerdo a relevamientos realizados en estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper de YPF pasó de $1186 a $1215, mientras que la nafta premium saltó de $1405 a $1435. En Axion y Shell, los ajustes elevaron los precios a valores incluso más altos: hasta $1497 y $1548 por litro de premium, respectivamente.

El sector justifica estos ajustes en la necesidad de reducir el desfase entre los precios internos y la cotización internacional del barril de Brent, que subió de US$61,41 a fines de mayo a casi US$74 actualmente. Según fuentes del mercado, la brecha de atraso ronda entre 15% y 19% dependiendo del tipo de combustible.

“Esta diferencia ya se comió nuestros márgenes”, reconocieron desde una de las compañías afectadas. Además, advirtieron que de persistir la tensión en Medio Oriente y la firmeza del crudo, no se descartan nuevos incrementos en el corto plazo. “El mercado local ahora acompaña al internacional. Debemos corregir el retraso”, ratificaron voceros del sector.

El ajuste de precios suma presión a la inflación local en un momento crítico para el Gobierno, que apuesta a mantener la desaceleración de precios en la antesala de las elecciones presidenciales de octubre. La suba también podría incidir en costos logísticos y de transporte, con efecto dominó en bienes y servicios.

Opinión pública: Mientras las petroleras ajustan tarifas para preservar su rentabilidad, miles de familias argentinas vuelven a enfrentar la angustia de un gasto esencial que golpea el bolsillo y condiciona el consumo. En un país donde el precio de la nafta es un termómetro social, cada incremento reaviva viejas discusiones sobre subsidios, renta petrolera y la capacidad del Estado para contener impactos externos.

Diario TAPA DEL DÍA.