El Gobierno nacional aguarda con atención el dato oficial que publicará el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mañana a las 16 horas, con la expectativa de que la inflación de junio no supere el umbral del 2%. Esta cifra, si bien modesta, representa un dato alentador tras meses de volatilidad económica y tensiones políticas, y llega en un contexto electoral decisivo. Fuentes cercanas al Ministerio de Economía, conducido por Luis Caputo, mantienen una postura cautelosa, mientras que en la Casa Rosada expresan un optimismo medido: se espera que el índice se ubique alrededor del 1,5% registrado en mayo o ligeramente por encima, aunque lejos del 4,6% de junio del año pasado o del 6% de 2023. En ese sentido, la comparación interanual destaca la relevancia de este resultado para la gestión actual. Analistas especializados advierten que en el Gran Buenos Aires la inflación podría ser algo superior a la registrada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estimada en un 2,1%, zona clave para los próximos comicios donde La Libertad Avanza busca consolidar su presencia. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), difundido por el Banco Central, apunta a un rango inflacionario para junio entre 1,8% y 1,9%, aunque no descarta un resultado inferior. Este informe también anticipa que la inflación mensual no volverá a caer por debajo del 1,5% durante lo que resta del año, con noviembre proyectado como el mes más favorable. En términos anuales, el Gobierno mantiene una postura más optimista que la mayoría de los consultores privados, proyectando una inflación de 22,7% para 2024, en contraste con el 27% estimado por el mercado. Estas previsiones forman parte del avance del presupuesto nacional, que también contempla un crecimiento del Producto Bruto Interno del 5,5% y un tipo de cambio promedio cercano a $1229. El eje principal del oficialismo es controlar la inflación como motor político clave para los comicios legislativos de septiembre y octubre. La decisión estratégica de no acumular reservas internacionales en el Banco Central durante la cosecha gruesa se explica, según expertos, por priorizar la estabilidad de precios sobre otros indicadores económicos, en sintonía con la opinión pública que hoy mira con mayor interés el crecimiento económico y el empleo que el nivel de reservas. Esta estrategia ha llevado al Tesoro a intervenir en el mercado cambiario comprando dólares dentro de la banda oficial, sumando más de 500 millones de dólares, en un intento por mitigar la volatilidad y generar confianza. En la Casa Rosada se confía en que el éxito electoral en la Ciudad Autónoma, junto con la alianza con sectores de Pro y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, favorecerá la consolidación de un acuerdo político más amplio que permita avanzar con las reformas estructurales pendientes ante el Fondo Monetario Internacional. El reconocimiento internacional no tardó en llegar. El Instituto de Finanzas Internacionales destacó el plan económico libertario como el más ambicioso en la historia reciente de países emergentes, valorando la reducción de la inflación anual al 40% desde niveles superiores al 270%. Sin embargo, la incertidumbre política, las limitaciones legislativas y la posible demora en reformas siguen siendo riesgos presentes. TAPA DEL DÍA - Diario TAPA DEL DÍA Opinión pública: El escenario actual muestra un cambio en la percepción ciudadana. La preocupación dominante ya no es exclusivamente la inflación, sino el crecimiento económico y la generación de empleo. Este giro refleja un desgaste de la crisis inflacionaria y una mayor esperanza en que las políticas aplicadas puedan consolidar una senda de estabilidad. Sin embargo, la fragilidad política y los desafíos estructurales plantean un camino complejo que el Gobierno deberá transitar con prudencia y consenso.